El fiscal federal Federico Delgado pidió hoy los procesamientos con prisión preventiva del abogado Víctor Stinfale y del resto de los organizadores de la fiesta electrónica Time Warp, en la que a mediados de abril fallecieron cinco jóvenes por el consumo de drogas sintéticas.
Fuentes judiciales informaron que el fiscal solicitó los procesamientos por los delitos de facilitación del comercio de sustancias estupefacientes con la intervención de tres o más personas organizadas y en un sitio donde se realizaba un espectáculo o diversión pública y abandono de persona.
Además de Stinfale –quien se encuentra en prisión domiciliaria–, Delgado pidió que sean procesados Adrián Conci, presidente de Dell Producciones; los apoderados Maximiliano Ávila y Carlos Garat; y el asesor artístico Martín Gontad. El planteo debe ser resuelto por el juez federal Sebástian Casanello.
El fiscal sostuvo que los organizadores “diseñaron e implementaron la reunión” y por eso tenían la “responsabilidad formal y funcional”. “En efecto, la organización de la “Time Warp” no fue obra de una empresa asociada a otras. Fue obra de un conglomerado empresario que tiene múltiples rostros”, agregó el fiscal.
EN LA FIESTA SE VENDÍA KETAMINA, LSD, ÉXTASIS, COCAÍNA Y SUPERMAN
La “Time Warp” se realizó la noche del 15 de abril pasado en el complejo Costa Salguero. En la fiesta fallecieron cinco jóvenes y otros cuatro se encuentran internados por el consumo de pastillas que se vendían en el interior del lugar. El fiscal lo comparó con la tragedia de Cromañón, en la que en diciembre de 2004 fallecieron 194 personas durante un recital.
En la causa también están acusados agentes de Prefectura Naval que hicieron adicionales y funcionarios del área de control del gobierno porteño. El fiscal no se pronunció sobre la situación de esas personas porque continúan declarando.
Los testigos revelaron que al ingresar al lugar se ofertaba “keta(mina), LSD, éxtasis, cocaína y Superman” y, a pesar de esa situación, nada se hizo para evitar la venta de droga.
“Todos ellos contribuyeron a la creación de un hecho que terminó con la muerte de cinco personas. Realizaron un aporte necesario: la tolerancia intencional (o la indiferencia voluntaria) revelada por la inacción. O sea, un caso típico en el que no hacer lo debido se convierte en una acción”, resumió.
Sobre los organizadores, el fiscal señaló que la fiesta estuvo a cargo de “Dell Producciones”, cuyo presidente es Conci y está detenido, pero Stinfale a través de “Energy Group” también tuvo el control del evento. Energy es la empresa que comercializó en la fiesta el agua Block y la bebida energizante Speedy.
“La investigación reveló que “Energy Group” fue más que un proveedor o un sponsor, tuvo una presencia material en la reunión y una participación activa en la producción de los hechos”, resumió el fiscal y agregó que Stinfale “es el hombre de atrás, quien actúa a través de sus testaferros”. Stinfale fue acusado por el fiscal de ser el verdadero dueño de Energy y no un asesor jurídico o en marketing como declaró el abogado.
El fiscal señaló que entre los organizadores hubo llamados telefónicos que se “intensificaron, tanto el día anterior al evento, en plena organización de la Time Warp, como el día después de la tragedia” y que revelan “cómo funcionó el gobierno real que controló el desarrollo de los hechos”. Las comunicaciones fueron entre Conci, Ávila, Gontad, Walter Santángelo, presidente de Energy y prófugo en la causa, y Erica Troilo, secretaria de Stinfale.
Durante la investigación se encontró un celular a nombre del área de marketing que el fiscal sostiene que era usado por Stinfale y que los días de la fiesta recibió llamadas de Troilo, Santángelo, Gontad, Conci y de Norma Emilio.
“Emilio es la madre de Ávila y fue quien, de acuerdo con el testimonio de Diego Luis Gutiérrez, presidente del Centro Costa Salguero, se encargó junto a Conci y Gontad, de los pormenores en la contratación del predio para la Time Warp”, explicó Delgado.
El fiscal detalló que durante la fiesta había más personas que las que permitía el predio (20.513 cuando estaba habilitado para 10 mil), venta de drogas, hacinamiento, mala y escasa atención médica, pocos controles en los ingresos, avalanchas.
Para Delgado, los organizadores hicieron una “explotación de esas singulares particularidades para vender a mayor precio un insumo que se volvió decisivo: el agua. No solo por el calor sofocante, sino como complemento de las drogas que se compraban y vendían”.
“Estos hechos son intensos, graves, dramáticos. Los imputados son personas de gran poder económico y simbólico. El propio relato lo revela con nitidez. Es evidente que se encuentran presentes los riesgos procesales que pueden obturar la aplicación del derecho penal por parte del Estado”, explicó el fiscal para requerir que los procesamientos sean dictados con prisión preventiva.
Conci y Ávila se encuentran detenidos, mientras que Stinfale y Garat están bajo prisión domiciliaria. El abogado tiene problemas cardíacos y el juez Casanello le concedió el arresto en su domicilio, lo que hoy fue apelado por el fiscal.
En la causa también están detenidos y procesados tres hombres que vendían droga dentro del complejo.
Por: Martín Angulo