Hashmot Ali, un pescador de 40 años, pasó la mitad de su vida con el rostro desfigurado luego de que un tigre lo atacara mientras dormía en un barco.
Durante años sufrió el rechazo de la comunidad india y ahora pide ayuda para someterse a una intervención quirúrgica y reconstruir su rostro.
Una de sus preocupaciones es no poder asistir al casamiento de su hija por su impresionante aspecto. De hecho, no le permiten estar en ceremonias públicas con otros aldeanos.
Hace poco tiempo que Ali reveló su rostro. Siempre lo tuvo oculto con un pañuelo. La decisión la tomó porque no quiere ocultarse más y desea vivir con absoluta normalidad, como todos los demás.