Broc Brown es un chico de 19 años de Michigan, Estados Unidos, que ostenta el récord Guinness de adolescente más alto del mundo. En la actualidad mide 2,34 metros, pero parece que no piensa quedarse ahí.
Pese a su edad, Broc sigue creciendo al menos unos 15 centímetros por año, una cifra desmesurada que tiene una explicación. A los cinco años de edad a Broc le detectaron el síndrome de Sotos, un desorden genético que hace que siga creciendo sin parar.
Este síndrome, llamado antiguamente Gigantismo cerebral y que afecta a una de cada 15.000 personas, le conlleva a Broc varios problemas, no todos relacionados con la altura.
Además de andar con la espalda curva y de necesitar un bastón para aguantar el equilibrio, el chico tiene dificultades para aprender y la tensión alta. No obstante, los médicos aseguran que puede llevar una vida normal.