Thomas Bach: “Buenos Aires está en condiciones de ser exitosa para 2028”

El presidente del Comité Olímpico Internacional cree que la ciudad debería presentar por sexta vez su candidatura

Thomas Bach larga la frase, mira con una sonrisa divertida a su interlocutor y disfruta del efecto de lo que acaba de decir. Ni precaución alemana ni neutralidad suiza, lo suyo es asombrosamente claro: Buenos Aires está ya hoy en condiciones de presentarse para ser sede de los Juegos Olímpicos. Y no se queda ahí: “Sería una notable sede”.

Semihundido en un sofá en su despacho de Lausana, Bach no está dónde solían atender Juan Antonio Samaranch y Jacques Rogge. No, el alemán trabaja en lo que hasta hace poco eran las oficinas de un banco portugués, reconvertido hoy en la sede provisional del Comité Olímpico Internacional (COI), porque las instalaciones históricas en torno al Chateau de Vidy están siendo reconstruidas a nuevo y no estarán listas hasta 2020. El jefe del olimpismo prefiere hablar en alemán -“mi castellano no es tan bueno”-, pero es evidente el cariño que siente por Buenos Aires, una ciudad que le dio alegrías demasiado fuertes.

Fue en Buenos Aires, en 1977, donde ganó el campeonato mundial de esgrima, y fue en Buenos Aires, en 2013, donde resultó elegido presidente del COI. Es probable que visite el país pronto, pero a más tardar deberá hacerlo en 2018, cuando la capital reciba los Juegos Olímpicos de la Juventud.
-¿Qué significan para la Argentina esos Juegos?

-Nos alegran esos Juegos, porque los preparativos van fantásticamente, porque la cooperación con el COI es muy, muy buena. Y porque si todo esto funciona tan bien, estos Juegos pueden ser la prueba general para algo más grande

-¿Algo más grande? ¿En qué está pensando?

-Piense, piense con fuerza (ríe).
Foto: Christophe Moratal/COI
-Voy directo: tras el debut de Río, ¿cree que Buenos Aires es la ciudad indicada para una segunda experiencia en Sudamérica?

-Tengo una relación emocional con Buenos Aires, así que debo ser cuidadoso, pero creo que no hay ninguna duda de que Buenos Aires estaría en condiciones de ser sede de unos notables Juegos Olímpicos. Y sé de lo que hablo, porque fui el presidente de la comisión evaluadora de la candidatura de Buenos Aires para ser sede de 2004, y vi un grandioso proyecto en aquellos tiempos, que eran complejos en lo político. El proyecto, como tal, era excelente. Aquel corredor verde. No sólo la infraestructura existente y prometida, sino el amor de los argentinos por el deporte y su vínculo con muchas, pero muchas disciplinas olímpicas. Si pienso en los clubes deportivos que visité en aquellos años, llego a la conclusión de que no existe ninguna disciplina olímpica que no tenga su hogar en Buenos Aires. Y eso sigue siendo válido hoy.

-¿Hay algo que los argentinos puedan mejorar, algún consejo que les puede dar para llevar los Juegos al país?

-Que organicen unos exitosos Juegos Olimpicos de la Juventud, creo que eso debe ser el foco ahora. Y que sobre ese éxito construyan la posibilidad de pensar en ser sede de los Juegos Olímpicos

-¿Está diciendo que la Argentina está ya en condiciones de ser sede de los Juegos Olimpicos?

-Sí.

-¿Hoy?

-Sí. Obviamente hablamos de que está hoy en condiciones de presentar una candidatura exitosa y prometedora para los Juegos Olímpicos. Los de 2024 ya cerraron su lista, así que hablamos de 2028.

-¿Es importante tener un laboratorio acreditado para ser una candidata exitosa?

-La Argentina no es el único país que no lo tiene, Brasil también tuvo esa situación. Una de las condiciones es que para los Juegos haya un laboratorio acreditado, eso regirá para cuaquier ciudad sede en el futuro. El Comité Olimpico nacional debe tener una política de tolerancia cero en la lucha contra el doping, en ese sentido el COA está muy bien preparado y es muy claro.

-¿Ve otras ciudades en Sudamérica en la situación de Buenos Aires?

-No se lo podría comparar. Creo que he sido muy claro en mi opinión sobre Buenos Aires. No se la puede comparar, como no se puede comparar diferentes ediciones de Juegos.

-¿Sigue existiendo la rotación de continentes y regiones para definir las sedes de los Juegos?

-Nunca existió formalmente, se dio de hecho, y algunos miembros del COI la tomaban en cuenta en sus decisiones. Pero verá que ahora tenemos tres Juegos consecutivos en Asia, con Corea, Japón y China. En un mundo globalizado y en el que los centros de poder se mueven, la rotación no tiene ya más la importancia que alguna vez tuvo.

-Pregunta exótica: ¿son posibles Juegos de invierno en Sudamérica? ¿Incluso en dos países al mismo tiempo, un Argentina-Chile?

-Ahí me supera técnicamente, habría que hablar con las federaciones deportivas invernales. Conozco las posibilidades de Bariloche, pero como no he estado en una comisión evaluadora de invierno como la de verano para Buenos Aires, no puedo avanzar mucho. Pero en principio es algo sobre lo que podría pensarse, no hay por qué sacarlo del debate

-Serían en febrero, todo un problema de calendario para la Copa del Mundo de esquí en el hemisferio norte…

-Hay que hablar con las federaciones deportivas invernales acerca de si el hemisferio sur puede ser sede y modificar el calendario de competencias para ese año en cuestión.

-Y técnicamente pueden celebrarse Juegos en dos países…

-Sí, las reformas aprobadas recientemente permiten, si por cuestiones geográficas o de sustentabilidad no se pueden organizar todas las competencias en un mismo país, saltar a otra región o país.

-Otra pregunta exótica: las islas Malvinas…

-¡Oh, por dios!

-Son geográficamente Sudamérica, aunque sean una colonia inglesa. ¿No pensó el COI en, dado que los Juegos llegan, con Río, por primera vez a Sudamérica, en generar algún tipo de acción o ceremonia en las islas? El espíritu olímpico, en cierto modo, no llega a esas islas.

-No hay una idea sobre esto de ninguna de las partes.

-¿Usted qué haría si decidiera con las tripas?

-Si un presidente del COI decidiera con las tripas el COI tendría enseguida serios problemas…

-Con la cabeza, entonces.

-Con la cabeza pienso en esas cosas sólo cuando usted me las plantea (ríe). En serio: los Juegos llegan directamente a todos los territorios, los derechos de televisación también incluyen a las Malvinas, allí se verán los Juegos también.

-¿Le gusta el status del fútbol en los Juegos?

-Vamos a reunirnos con la FIFA tras Río para analizar la situación. La pregunta central es la de la dispobnibilidad de jugadores para el torneo y si se puede incorporar al fútbol olímpico al calendario internacional. O si la FIFA encuentra otro camino para reglamentar esa disponibilidad de los jugadores

-¿Espera que para Tokio 2020 el torneo sea ya oficial?

-Lo que espero para Tokio es que haya una regla razonable acerca de la disponibilidad de los jugadores

-Una regla que hoy no existe.

-Una regla que hoy depende mucho de la voluntad de los clubes. Los jugadores quieren jugar, pero no tienen la libertad para hacerlo

-¿Aceptaría transformar el Sub 23 en un Sub 21?

-No estoy a favor de convertir el torneo olímpico de fútbol en un torneo juvenil

-Vuelvo al inicio: la Argentina le dio el título mundial y la presidencia. No sé ni siquiera si Alemania le dio tanto.

-¡Y me hizo presidente de la comisión evaluadora!

-¡Casi más que Alemania!

-(ríe) Claro que todo eso me genera un vínculo emocional con la Argentina. Ese Mundial que ganamos bajo condiciones deportivas que aún hoy son legendarias en la historia de la esgrima… Eso genera un vínculo. Y la elección como presidente fue por supuesto un momento especial en mi vida. Cuando un país te genera esos dos momentos, el vínculo emocional existe, se ganan amigos allí, como Gerardo Werthein, un gran valor y gran amigo, o como en los tiempos de la comisión evaluadora de los Juegos de invierno, con José Luis Marcó, con el que sigo siendo amigo. Mi relación con la Argentina es especial y emotiva.