Luego de un primer episodio que supuso un verdadero batacazo, tanto el segundo como el tercer capítulo de la séptima temporada de The Walking Dead se dedicaron a explorar quiénes son los nuevos jugadores del tablero. Siguiendo esa lógica, la semana pasada hizo su esperado debut el Rey Ezekiel y su apacible comunidad (El Reino), que para mantenerse “apacible” debe pagarle tributo a Negan. Por lo que esta nueva entrega se encarga de mostrar más de la vida del nuevo villano y sus hombres, aunque claro que ese viaje, el espectador lo realizará desde la triturada perspectiva de Daryl.
“Soy Daryl”