Si hablamos de mosh, esa costumbre de arrojarse arriba del público en un recital, uno piensa automáticamente en cantantes de rock, de punk o de hardcore. Pero no siempre es así. Thalía sorprendió este fin de semana tirándose sobre los brazos de sus fans en pleno concierto y, cuando volvió al escenario, notó que tenía el vestido abierto y que se le veía la ropa interior. ¡Ups!
La mexicana se encontraba cantando en Miami, dentro de su gira Latina Love Tour, cuando vivió ese incómodo momento. Divertida, como siempre, se lo tomó con humor y enseguida le pidió a un asistente que la ayudara con la ropa, mientras seguía cantando. “¿Quién me sube el cierre?”, arengó al micrófono. Genia total.
