Apasionada es poco. La vida sentimental de Jimena Barón se convirtió en los últimos años en una montaña rusa. Sin embargo, la actriz parece haber encontrado estabilidad en su noviazgo con el tenista Juan Martín Del Potro, a quien definió como “la paz” que su vida necesitaba desde hacía tiempo.
“Llegué a un momento de calma en mi vida. Soy una especie de montaña rusa y una persona muy ‘adrenalínica’. De repente estoy disfrutando de un amor en paz. Y no recuerdo haber vivido algo así antes. Que esté todo bien con él y que cuando no, porque como en toda pareja surgen tonterías, sigue estando todo bien igual. Nada se vuelve un drama. Eso habla de Juan, de una paz suya importante y de mí, descubriéndome en este nuevo espacio de calma”, reconoció la morocha en diálogo con la revista Hola.
Los elogios a su nueva pareja también podrían interpretarse como autocríticas y palitos directos a Daniel Osvaldo, el padre de su hijo Morrison, con quien mantuvo una relación muy tormentosa. “Es una buena lección saber que se puede estar en paz con alguien. Sabía que existía, pero no era mi caso. De alguna manera siento que llegue a esta relación por todo lo que viví antes”, sumó.
Aunque reconoció que todavía no se habló de casamiento, la morocha le clavó un ultimátum fuerte al deportista. “(el matrimonio) No es algo de lo que hayamos hablado, pero tampoco podría avanzar en una relación donde me digan que no quieren tener hijos. Yo sé que quiero tener más chicos. El resto, se verá”.
Según la morocha, la relación comenzó muchísimo tiempo antes de que trascendiera en los medios. “Nos llevó mucho tiempo decir que estamos de novios. Habíamos llegado a un punto que ya era obvio y tampoco me hacía mucha gracia que dijeran que lo nuestro era sólo sexo, cuando Juan ya estaba en casa jugando con Momo”, reconoció.
Y así, el “operativo blanqueo” comenzó, forzado por la necesidad de la morocha de dejarle en claro al mundo que estaba en pareja y que su vínculo con el tenista no era sólo otro capítulo de sexo ocasional. “Estábamos grabando un videíto con mi hijo y le pedí a Juan que no hablara para no mostrar que estaba conmigo y habló igual, nos reímos. Le dije: ‘Bueno, este es el momento de oficializar, ¿no?”.
Aunque el rumor circulaba desde hacía tiempo, fue el viaje que la morocha realizó en marzo a Miami para alentarlo en el Masters 1000 lo que terminó de confirmar todo. “Fue todo muy raro. Nosotros salimos más de cinco veces y nunca nadie nos vio. Llegamos a preguntarnos: ‘Che, ¿qué onda?’. Incluso, fuimos a comer a lugares tipo Kansas (un reconocido restó al que asisten muchos famosos) y nada”.
“En marzo lo acompañé a Miami porque él jugaba. Algunos salieron a decir que yo, re ‘gato’, lo había ido a buscar; cuando yo ya estaba viviendo en su casa y presentándole a mi familia. Hicimos compras en tiendas reconocidas y nunca nadie nos vio. Me acuerdo que yo, en chiste, le decía: ‘Gordi, están Pampita y Mónaco en un yate y nosotros buscando ofertas en el súper. Estamos fuera del target”.