Desde este lado del mundo, uno imaginaba que el problema de Europa con los violentos en el ambiente del fútbol había llegado a su fin. Pero a simple vista, en esta edición de la Eurocopa, los Ultras volvieron a aparecer. Y con todo. En la previa al choque entre Inglaterra y Rusia, las parcialidades de ambas selecciones protagonizaron una batalla en los alrededores del Stade de Velodrome -lugar donde se jugó el partido-, dejando destrozos y decenas de heridos. Y como si fuera poco, continuaron con los disturios dentro del estadio.
Sin embargo, en este caso, no se aprendió del error. Con semejante antecedente, los hinchas de Alemania y Ucrania no quisieron ser menos y se agarraron a los golpes en la previa al debut de sus selecciones.
Lo llamativo de la situación es que la UEFA ya manifestó que si los ingleses y rusos volvían a protagonizar un hecho similar, los expulsaría de la competencia. ¿Habrá reto también para estos muchachos?