Cuando la vida pone al ser humano frente a situaciones límites, éste suele aferrarse a lo que sea con tal de superarlas, y más cuando una madre ve peligrar la vida de su hijo. Éste fue el caso de Tamara Gala (28), quien agradecida por tener sano a su pequeño decidió tatuarse la espalda con la Virgen de Guadalupe, de quien es devota. Sin embargo, la modelo y conductora decidió ir por más, y fue así como ahora le sumó un diseño del Credo -una de las oraciones más emblemáticas para la grey católica-, a una de sus piernas.
“Todo nace desde que me tatué la espalda con la Virgen de Guadalupe, que me cumplió el milagro de que mi hijo pudiera nacer sano. Siempre lo relaciono con tatuajes porque está como muy ligado al arte, a mi cuerpo y decidí hacer la oración que es la historia de nuestro señor Jesucristo, así que me la tatué ahí en la pierna, donde me gusta a mí”, explicó sobre el diseño, obra de Iván Acuña, que pertenece al staff de Rabia Tattoo, el local de su marido.
El término milagro en el caso de Pedro León (un año), fruto de su amor con Matías Muñoz (29), no es exagerado ni antojadizo. Es que estando embarazada, Tamara se enteró que debido al ácido vuproico que toma a causa de sus convulsiones, el bebé tenía un 95 por ciento de nacer con el feto deforme o Síndrome de Down.
“Me recomendaron ir a México y pedirle a la Virgencita de Guadalupe, que ella se encarga de la familia y de todo lo que es hogar. Era muy difícil con las pastillas que yo estaba tomando, y no las podía dejar, de hecho tuve un embarazo híper riesgoso, tuve que tener a mi hijo obviamente por cesárea, porque si lo tenía por parto natural corría riesgo de morir yo también. Y me fue todo tan bien del primer día al último día, que más allá de ahora terminar la Virgen de mi espalda quería agradecer y escribir toda mi pierna con la oración que es toda la vida de Jesús, desde que llega hasta que se va”, describió, para luego explicar por qué optó por esa oración en particular en lugar de otras de las tantas que tiene el catolicismo.
“Sentí que era la vida de Jesús, que él me había dado toda su vida y yo la tenía que plasmar en mi pierna por medio del arte, que es el tatuaje, y porque Él me dio la cosa más hermosa que puedo tener en mi vida, que es mi hijo”, afirmó Gala, quien, si bien ahora está más volcada a la religión y transita una etapa muy espiritual de su vida, como ella misma la define, siempre fue devota de la Virgen. “Imaginate que me crié en Córdoba, en colegios religiosos, pero fue muy fuerte cuando viajé a México, pude ver a la Virgen de Guadalupe y sentí un montón de cosas que antes no había sentido. Que haya cumplido un milagro como es el de mi hijo me sirvió para empezar a cambiar un montón de cosas en mi vida”, se sinceró.
“Yo soy muy verborrágica y efusiva, a veces como que digo las cosas sin pensar y por ahí lastimo a las otras personas contando mis verdades, o lo que yo siento, cuando debería callarme un poco más. Soy como vengativa, cuando alguien me hace doler necesito que lo pague, que se sienta mal”, afirmó a modo de mea culpa, para luego hacer referencia puntual al tema de Fede Bal (27) y Carmen Barbieri (62), a quien en su momento acusó de haber influido para que ella perdiera un embarazo del participante del Bailando en 2012.
“Por ahí, como me hicieron mucho daño, sentía que ellos también tenían que pagarlo y hoy me doy cuenta que no, que la vida da vueltas todo el tiempo y hoy están pagando un montón de cosas porque todo vuelve”, expresó, y, al ser consultada sobre si ese nuevo misticismo la había ayudado a sanar esas heridas, afirmó: “Yo a Fede siento que lo he perdonado, porque éramos chicos los dos y él sabe solamente la verdad de Carmen, no sabe la mía, entonces es como perdonable eso, yo se lo puedo perdonar. A la que no la voy a perdonar nunca es a Carmen, porque me lastimó mucho con algo muy precioso para una mujer”, analizó la ex de Bal, a quien cree que hoy le están dando a tomar de su propia medicina. “Nunca fue fiel y por eso le fueron infiel, nunca cuidó a nadie y ahora le tocó perder”, sentenció.
“Hace cinco minutos que acaba de escribir la socia, amenazándome de nuevo, me amenaza para ver dónde estoy, que me va a sacar trabajo, toda la bola. A ver, yo estoy conduciendo en Córdoba, en el Canal 13, con mi familia, estoy feliz, la verdad que a mí ya no me asusta, que eso se lo haga a Flor Marcasoli (30)”, expresó, haciendo alusión a la vedette mencionada como tercera en discordia entre Fede y Laurita Fernández (24).
“Todas las boludeces que me dijo a mí ya las pasé, pero no me gusta que amenacen a mi familia. En esta historia somos nosotros, yo no tengo por qué meter a su familia y ella no se tiene por qué meter con la mía. Si ella se quedara en el molde por ahí volveríamos a trabajar juntas y hasta podríamos tener un diálogo, pero sigue siendo la misma mediocre de siempre, todo el talento que Dios le dio arriba del escenario se lo sacó como persona, porque como persona es una mierda”, concluyó Tamara, para quien, más allá de lo que profesa el cristianismo, parece no haber posibilidad de perdón para ciertas cosas que le tocó pasar en la vida.
Mientras tanto, sigue con su vida de familia en la provincia mediterránea junto a su marido y el pequeño Pedro León. Ese que, ya incluso antes de nacer, puso a prueba su amor de madre. La respuesta, ya se sabe ahora, y está más que clara, hay que buscarla en su espalda y en su pierna derecha, aunque venga obviamente del corazón.