“El vecino viene, se presenta en la Municipalidad y desarrolla una guía sobre cuál es el árbol que tiene; donde está ubicado; y la situación en la que está. Un equipo se dirige al lugar y verifica si se debe talar o no”, explicó.
Señaló que en el caso de que se tenga que talar el vecino debe comprometerse a plantar otro. “Si está en la vereda y frente a mi casa es mi responsabilidad avisar a la Municipalidad si lo necesito podar o talar”, agregó.
Dijo además que la tala completa de un árbol en espacio público sin autorización puede llegar a tener un costo de 100 litros de nafta.
Tala y poda de árboles en espacios públicos: ¿Quiénes pueden hacerlo?
La secretaria de Educación, Ciencia y Tecnología de Posadas, Sol Marin, detalló aspectos de la Guía Urbana presentada esta semana y dijo que el objetivo principal es “sensibilizar e informar sobre las especies arbóreas permitidas, las prohibidas y las que no pueden talarse por estar en peligro de extinción”.