Misiones intensifica la vigilancia para fiebre amarilla (FA) en un escenario regional de riesgo, con circulación activa del virus en Brasil, donde se han confirmado 130 casos positivos y 70 fallecidos en los últimos seis meses en los estados de Río de Janeiro, Minas Gerais, Espíritu Santo, San Pablo, Distrito Federal y Bahía. Incluso ayer las autoridades brasileñas informaron el primer deceso en Santa Catarina: la víctima había viajado a un área de circulación y no tenía la vacuna.
Para evitar un posible ingreso del virus, el Ministerio de Salud Pública de la provincia dispuso vacunatorios móviles en los pasos fronterizos con Brasil desde la primera semana de enero.
En estas postas, se están vacunando locales y turistas de distintas provincias argentinas que atraviesan Misiones rumbo a las playas brasileñas.
El ministro de Salud, Walter Villalba, indicó a El Territorio ayer: “Tenemos puestos de vacunación en Puerto Iguazú, Irigoyen, Alba Posse y San Javier, tenemos garantizada la disponibilidad de vacunas de la fiebre amarilla, siempre y cuando no se incremente demasiado la demanda, porque en este caso podría haber faltante”.
La Provincia tiene las dosis para todo el año, pero una sobredemanda puede hacer escasear el medicamento, situación que ya se ha convertido en un problema para Buenos Aires, Brasil y otros países sudamericanos.
Aunque el funcionario dijo que, según los informes aportados por las zonas de salud, la vacunación “se está haciendo a un ritmo normal, no son tantos los que requieren, porque la gente sabe que necesita inmunizarse al menos diez a quince días antes de viajar. Lo que más se está haciendo son los certificados de vacunación para los que están inmunizados pero perdieron el carné o necesitan el carné internacional”.
El titular de Salud indicó que el 90% de los misioneros tiene cobertura contra la fiebre amarilla porque ya se aplicó la vacuna, pero pidió a los que todavía no se colocaron que lo hagan en cualquier vacunatorio y a los padres que cumplan con el calendario de vacunación, la antiamarílica es obligatoria para bebés de 18 meses.
“Una dosis inmuniza de por vida, pero es importantísimo que todos estemos protegidos contra la fiebre amarilla, no hay tratamiento específico para la enfermedad, que puede tener un desenlace fatal, pero hay una prevención que es la vacuna”, indicó.
Consultado acerca de la alerta epidemiológica que emitió Paraguay, que exige la vacuna a todos los que viajen a áreas de riesgo, señaló que “en nuestra provincia seguimos los lineamientos del Ministerio de Salud de la Nación, estamos en alerta, hay una preocupación real y hay que seguir con la vigilancia alta, nuestra fortaleza es que en Misiones, como la campaña de vacunación tiene años, tenemos a la mayoría de la población vacunada”.
En este sentido, refirió que Brasil no exige tener la vacuna para ingresar a su territorio, mientras que Argentina recomienda vacunarse a quienes viajan a los estados que tienen casos de fiebre amarilla.
Hasta la fecha, los casos notificados en Brasil se dieron en áreas selváticas o rurales y en el ciclo de transmisión están involucrados los mosquitos Haemagogus y Sabethe, no hay evidencia de que la enfermedad se haya urbanizado, que es cuando el portador del virus es el mosquito domiciliario Aedes aegypti y que transmite cuando pica a una personas sana.
Villalba resaltó que los viajeros a su regreso al país, si experimentan síntomas como fiebre inespecífica o dolores musculares, decaimiento, “acudan a un centro de salud y no se automediquen”, a la vez, que indiquen qué lugares han visitado; con esta información el médico puede realizar un primer diagnóstico.
Más cerca
Se conoció este miércoles el primer deceso en el estado de Santa Catarina, limítrofe con Misiones. La víctima fue una mujer de 57 años que viajó a San Pablo, y al regresar al municipio de Blumenau, se sintió mal e ingresó a un centro de salud donde estuvo internada diez días hasta que dejó de existir.
Las autoridades sanitarias catarinenses clasificaron el caso como importado y aclararon que Santa Catarina no registra un caso autóctono de FA desde 1966.
Blumenau queda a poco más de 900 kilómetros de Posadas y a escasa distancia de los centros turísticos del sur brasileño, donde veranean miles de argentinos.
Una publicación de ayer del Diario Catarinense refleja el malestar de los familiares de la mujer que estuvo a fines de diciembre en Mairiporã, San Pablo, “tuvimos idas y venidas al hospital, cuando la internaron ya tenía los ojos amarillos y problemas renales y de hígado, pensamos que no debían mandarle a casa si estaba tan mal”.
“La fiebre amarilla puede entrar al país”
El titular de Médicos del Mundo para América Latina y el Caribe, Gonzalo Basile, advirtió ayer que la epidemia de fiebre amarilla en Brasil “puede generar la reintroducción” de la enfermedad en la Argentina, donde también existe el mosquito transmisor.
“Planteamos que la alerta epidemiológica de Brasil, que viene desde diciembre de 2016 y ya tiene unos 820 casos confirmados y más de 280 muertes es un escenario de riesgo y puede reintroducir la enfermedad en Argentina”.Recordó que la circulación de turistas entre ambos países es significativa.
“Eso nos pone en una alerta aún mayor sobre el escenario epidémico, porque cualquier argentino que circule en determinados estados de Brasil puede luego reintroducir la FA. Pero también están las poblaciones de frontera, donde está el vector” y dijo estamos en “riesgo medio” de brote.
