Lejos de las bellas garotas de Ipanema, aquellas de piel morena, curvas perfectas y cabellos al viento, en Brasil es furor otro tipo de mujer. Sí, una chica que -para muchos- sería el modelo ideal… ¡Una muñeca inflable! Y más aún: por tres días, San Pablo se convertirá en la sede del Primer Congreso Mundial de Muñecas Inflables organizado por el sexshop online “Sexônico”.
Chicas de plástico
Pasar la “primera noche” con Valentina costará alrededor de 50 mil dólares (100 mil Reales). Dueña de una piel muy similar a la humana y funciones nuevas que superan las conocidas hasta hoy, esta creación de la empresa “Real Doll” se propone alcanzar el máximo verosímil femenino. Es que, además de su cuerpo ideal –al mejor estilo Barbie-, ella cuenta con uñas, dientes y cabello verdadero que se lava con shampoo.
El premio, además de ser la “iniciación sexual” de la chica siliconada, incluye pasar la noche en la suite presidencial de un hotel cinco estrellas, un baño aromático con pétalos de rosa y champagne francés.
Las preguntas que dispara toda esta historia -bizarra al menos, podría decirse- son muchas. ¿Estamos frente a una nueva sexualidad menos carnal, menos comprometida? ¿El siglo XXI nos propone al transhumanismo y la tecnofilia como tendencias dominantes? ¿El amor sale de la cama y se olvida de la piel? La respuesta, seguramente, la tendrá el millonario que pase la noche con Valentina.