“South Park” Esos locos bajitos

"¡Hijos de puta...! ¡Mataron a Kenny!" era una de las frases que más sorprendía escuchar cuando se veía por primera vez South Park.

Esos dibujitos animados pensados para mayores en los que se muestran ciertas costumbres de la sociedad norteamericana -y también bastantes de la nuestra a estas alturas del partido- con una ironía casi sin filtros y en los que el vocabulario con el que hablan esos chiquilines no sabe lo que son los pelos en la lengua. Pero más allá de la perplejidad por escuchar, en ese lugar que se ganó el mote de caja boba, expresiones como aquélla, no se podía dejar de reaccionar con una sonrisa, que en el capítulo siguiente, al ver a Kenny otra vez entre sus amiguitos, se convertía en franca carcajada.

Casi veinte años pasaron desde que el programa se emitió por primera vez y esos dibujitos que se mueven en un solo plano, como figuras egipcias, pero a los que nadie busca interpretar por completo sino disfrutar sus absurdos, inician mañana su vigésima temporada. Las malas palabras o las irreverencias de los pequeños ya no sorprenden en un medio plagado de propuestas donde prima el mal gusto o la vulgaridad. A diferencia de ésta que lo que busca es desacralizar aquello que no merece ser sagrado. Tampoco sorprende que con esa premisa este programa haga resucitar las ganas de reír capítulo a capítulo.

South Park

Estreno de la 20° temporada

Mañana, a las 22, por Comedy

Ricardo Marín