Richard Heede es un tipo metódico. Alguien a quien le gusta “poner atención a los detalles”. Era una cualidad necesaria a la hora de calcular las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las principales compañías del mundo. Durante años, con pocos recursos, Heede se dedicó a escarbar en archivos y reportes desde la era industrial hasta hoy. Cuando terminó la tarea, concluyó que tan sólo 90 compañías originaron dos terceras partes de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Y, por lo tanto, son responsables del cambio climático.
Heede nació en Noruega pero se crio en Estados Unidos. Cuando estudiaba geografía en la Universidad de Colorado, como lo contó el periodista Douglas Starr en la revista Science, comenzó a interesarse por los subsidios que el gobierno de Ronald Reagan concedía a la industria de combustibles fósiles y la eliminación de apoyo para las energías renovables. Así comenzaba a sumergirse en uno de los mayores desafíos que enfrenta el planeta: el cambio climático.
En 2003, el gobierno municipal de Aspen, Colorado, lo contrató para que calculara todas las emisiones de CO2 de esa localidad. Heede diseñó una metodología y comenzó a recopilar los datos. Calculó el número de emisiones generadas por todos los viajes en avión realizados por los habitantes de la ciudad. También las toneladas de CO2 correspondientes a todos los desplazamientos de los cerca de 13.000 vehículos de Aspen.
Ese trabajo llamó la atención de Peter Roderick, del programa de Justicia Climática de Greenpeace. Roderick le pidió que calculara las emisiones de CO2 generadas en toda su historia por la compañía Exxon. Después de quince meses, en los que escarbó en archivos desde 1870 en dos continentes, concluyó que la compañía petrolera, directa e indirectamente, era responsable de 4,7 % a 5,3 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de la humanidad.
Sus datos comenzaron a incomodar. Para una parte de los expertos, su enfoque es equivocado. No se puede culpar a las empresas por una responsabilidad que recae en todas las personas. Otros creen que cuando la responsabilidad es de todos, no es de nadie. Heede ha dicho que la mayor parte de los ciudadanos simplemente no tienen la opción de elegir. Sus decisiones ya están determinadas por esas industrias y el sistema económico.
Como lo contó Starr en su reportaje, la siguiente tarea que Greenpeace le comisionó a Heede fue calcular las emisiones de las compañías de hidrocarburos más grandes. En 2013 publicó sus resultados en una revista científica y alborotó el debate sobre la justicia climática. Entre 1791 y 2011, 90 compañías eran responsables por el 63 % de las emisiones globales. Tan sólo las ocho más grandes daban cuenta del 20%.
Hace un mes, Heede fue citado a la Cámara de Representantes de EE.UU., porque algunos de sus miembros creen que hace parte de una conspiración para afectar la imagen de esas empresas. “Se trata de una campaña para intimidar y detener la investigación científica”, le contó Heede a Science.