La canciller Susana Malcorra lo había anticipado a fines de noviembre, y hoy ya es una realidad: se identificará el ADN de los combatientes caídos en Malvinas, en cuyas 123 lápidas puede leerse “soldado argentino sólo conocido por Dios”.
El acuerdo entre la Argentina y el Reino Unido se confirmó este viernes tras largas negociaciones entre ambos países y gracias al mismo se podrá identificar con nombre y apellido a cada combatiente NN que descansa en el cementerio de Darwin.
Desde la Cancillería celebraron que de esta manera se “busca saldar una deuda histórica para con los familiares de combatientes caídos en el Conflicto del Atlántico Sur” y así finalmente “traerles tranquilidad”.
En consecuencia, la Argentina y el Reino Unido delegarán los detalles del acuerdo al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que estará a cargo de la conformación de un grupo de forenses, entre los cuales habrá dos argentinos. Los especialistas obtendrán muestras de ADN de los soldados caídos no identificados y se compararán con las muestras recabadas por las familias que hayan autorizado el procedimiento de identificación.
Los representantes de ambos países ya acordaron un cronograma tentativo de tareas, que se extendería durante 2017, así como también cuestiones logísticas y la selección de laboratorios para analizar los ADN.
El director de Actividades Operacionales del CICR, Dominik Stillhart también subrayó que este logro “es un paso crucial para avanzar en el esfuerzo por dar nombres a los soldados no identificados y llevar consuelo a sus familiares”.
La causa por la identificación de los caídos comenzó en 2008 cuando el veterano Julio Aro -con el apoyo de una periodista- se hizo eco del reclamo de más de 80 familias que lamentan que “al viajar a las islas y visitar el cementerio no tenemos dónde dejar una flor o llorar a nuestros hijos”.
El cementerio de Darwin
El cementerio de Darwin alberga los cuerpos de 237 combatientes argentinos. El saldo total de víctimas fue de 649, de los cuales algunas fueron transportadas al continente, otros descansan en el fondo del mar (en especial los muertos del Crucero ARA Genera Belgrano), mientras que 89 cuerpos jamás fueron encontrados en virtud de haber sido objeto del accionar de minas antipersonales o piezas de artillería de gran calibre. De la cifra enterrada en Darwin, 123 cuerpos no han sido identificados y sobre ellos es precisamente donde se centra el interés del gobierno argentino.