La reunión de sindicalistas en la Semana Social de la Iglesia le puso más suspenso a las eventuales medidas que tomarían las centrales frente al Gobierno de Mauricio Macri. Ayer no hubo anuncios tras el veto de la ley antidespidos. A la salida del encuentro, Hugo Moyano (CGT Azopardo) y Antonio Caló (CGT Alsina) afirmaron que volverán a reunirse en la ciudad de Buenos Aires donde esperan contar con “todas las voces”. Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca) no estuvo presente porque se encontraba con un “fuerte estado gripal”.
“Con ley o sin ley, nosotros no queremos que haya más despidos. Si los hay, nos vamos a defender en la calle”, advirtió Caló a la salida de la reunión. Como el dirigente metalúrgico, Moyano también había expresado esa postura: no harían paro si no hay trabajadores que pierdan sus empleos.
Antes de la reunión, el titular de la CGT Azopardo usó una ironía para referirse a la unificación de las CGT. “Quien más esfuerzo está haciendo para que la unidad sindical se dé es el Gobierno con las medidas que está tomando”.
Más temprano, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, le había pedido a los gremios “trabajar con seriedad” ante la advertencia de un paro. Medida que, al menos en el corto plazo, parece que no se hará efectiva.