Un nuevo inculpado en el caso de corrupción de la FIFA, el colombiano Miguel Trujillo, se declaró culpable ante un juez de Nueva York, mientras que el mandamás del fútbol venezolanoRafael Esquivel se pronunció inocente y quedó detenido.
Trujillo, de 65 años y vinculado con las compañías de marketing deportivo Media World y Traffic USA con sede en Miami, fue procesado el lunes por la fiscalía federal estadounidense y presentado el martes ante el juez Raymond Dearie en los tribunales de Brooklyn.
“¿Está haciendo su declaración de manera voluntaria?“, preguntó Dearie a Trujillo, vestido de traje gris y corbata y acompañado de su abogado. “Sí“, respondió el colombiano.
El dirigente se declaró culpable de cuatro cargos, entre ellos conspiración de lavado de dinero, por haber estado involucrado en sobornos a dirigentes del fútbol del continente americano para conseguir derechos de marketing de competencias y torneos amistosos. Por lo tanto, fue colocado bajo arresto domiciliario con una fianza de 1,5 millones de dólares.
Según la fiscalía, Trujillo era “consultor de fútbol y agente de partidos con licencia de la FIFA para negociar y acordar partidos entre las asociaciones” de la máxima organización de ese deporte.
“Comenzando en aproximadamente 2008 y actuando en nombre de múltiples compañías de marketing deportivo y su propia empresa de fútbol, Trujillo pagó cientos de miles de dólares en sobornos a altos responsables de FIFA, en el marco de negociados por contratos de marketing y partidos amistosos internacionales”, afirmó la fiscalía en un comunicado.
Si bien el colombiano no brindó ningún nombre de los implicados en las negociaciones, su declaración también involucra a directivos argentinos. En ella, Trujillo afirmó haber viajado a Buenos Aires para sobornar a los responsables de las empresas de marketing locales y de la Concacaf.
Por su parte, pocos minutos después y ante el mismo juez, el ex presidente de la Federación Venezolana y ex vicepresidente de la Confederación Sudamericana (Conmebol), Rafael Esquivel, se declaró inocente de los cargos en su contra y quedó detenido.
El tico, de 69 años, fue extraditado el lunes desde Zúrich (Suiza), donde había sido arrestado el pasado 27 de mayo, tras retirar el recurso contra la decisión del Tribunal Penal Federal de entregarlo a las autoridades judiciales norteamericanas.
En una breve audiencia, el abogado de Esquivel, David Goldstein, indicó al juez Dearie que su cliente se declaraba “no culpable” de asociación delictiva y conspiración para lavado de dinero, entre otros cargos que se le imputan.
El letrado de Esquivel no presentó pedido de fianza: “Hoy no, es demasiado pronto”, afirmó, dado que su cliente quedó encarcelado en el Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn y fue convocado para una nueva audiencia el 13 de abril.
Con el procesamiento de Miguel Trujillo, las causas en Estados Unidos por el escándalo de corrupción en la FIF
A, que estalló en mayo pasado y tuvo una segunda oleada de acusaciones en diciembre, incluyen ahora a 40 personas, la mayoría ex altos dirigentes del fútbol del continente americano, y dos compañías de marketing deportivo.
Trece individuos se han declarado culpables, aceptando cooperar con la fiscalía a cambio de una posible reducción de la pena, y 27 son actualmente juzgados.
En una tercera audiencia este martes en Brooklyn, otro juez federal, Robert Levy, postergó el otorgamien
to del arresto domiciliario al ex presidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol), Eduardo Li, a la espera del cumplimiento de dos requisitos de la fianza.
Levy indicó que firmará la orden cuando se cumplan dos puntos pendientes de la fianza acordada el pasado 24 de febrero por cinco millones de dólares, incluyendo 1,1 millones en efectivo y garantías de dos propiedades.
Li, de 57 años, también había sido detenido en Zúrich el 27 de mayo. Fue extraditado a Estados Unidos el pasado 18 de diciembre y se declaró inocente de los cargos que enfrenta, entre ellos asociación delictiva, fraude y lavado de dinero.
El juez Levy, que había rechazado el pasado 10 de febrero un primer paquete de fianza presentado por el abogado defensor Samuel Rosenthal, aguarda ahora la prueba de transferencia de dinero y la instalación de cámaras de vigilancia en la propiedad.