Mal relacionado con la infidelidad o la falta de intimidad, el sexting o mandarse mensajes en tono sexual, es signo de compromiso en la pareja. Robert S. Weisskirch, profesor de desarrollo humano en la California State University y especialista en cómo la tecnología afecta las relaciones, investigó qué lleva a las personas a enviar fotos y videos en poca ropa o mensajes subidos de todo.
En su estudio titulado “Sexting y el apego romántico adulto”, el sexting es más común en relaciones comprometidas y duraderas que en las informales de encuentros esporádicos. Además, sugiere que muchos nos envolvemos en esta práctica para evitar peleas o bajar los humos luego de una discusión, elevando la temperatura.
Para el informe, entrevistaron a 459 heterosexuales solteros, algunos en pareja pero no casados, y les preguntaron sobre sus hábitos, sus ansiedades, angustias y reacciones. Descubrieron que los que estaban en relaciones románticas, largas o cortas, eran más propensos al sexting que los que estaban solteros.
Weisskirch explica entonces que mandar mensajes sexuales puede ser una herramienta promovida por la inseguridad o la preocupación que sentimos con respecto a nuestra pareja. Pero a la vez, un signo de confianza. No tenemos miedo al ridículo o a qué vaya a pensar, lo mandamos porque estamos seguros de obtener una buena respuesta y sentirnos cómodos con la interacción.