Guccione aseguró que el incremento repercute sobre las cooperativas eléctricas de la provincia, planteando un escenario complejo para estas entidades. “Las cooperativas pagan el costo de la energía igual que cualquiera de nosotros. Deben trasladar los costos porque quedan con deudas y la provincia no puede acompañarlas. El costo operativo de las bombas de agua, pasó de 1 a 4 millones de pesos”.
Recordó que desde que asumió el nuevo gobierno “se había reducido todo lo que era subsidio” en el sector de la energía. En ese marco aseguró que “el servicio de agua es bombeo y el bombeo es energía. SAMSA paso de pagar un millón de pesos mensuales de energía a cuatro millones con el nuevo cuadro tarifario”, lo que explica el incremento solicitado en el último mes por las prestadoras de toda la provincia.
Guccione explicó que “el aumento de los costos se traslada directamente a los usuarios” ya que las empresas y cooperativas que brindan el servicio de provisión del vital líquido no pueden absorverlos. Comentó además que la situación se da en el marco del sinceramiento de la economía impulsado por el gobierno nacional: “lo que pasa es concomitante a lo que sucede todos los días, que mejor muestra para los trabajadores que el 1º de mayo se haya aumentado un 10% los combustibles”.
Consultado sobre la posibilidad de nuevos aumentos, esta vez ligados a los costos de transporte de personal y equipamiento para nuevas instalaciones y servicio, Guccione no lo descartó: “podría haber un nuevo aumento, ya que también aumentó el combustible”.
Para el director del EPRAC, en referencia a la situación en toda la provincia, “algunas cooperativas están funcionando muy bien porque los socios están haciendo una buena tarea, pero las cooperativas se ven afectadas por los aumentos ya que también deben pagar por el servicio” eléctrico.