Semana de la Miel

Es el endulzante más antiguo y una fuente de energía rápidamente disponible por su composición de azúcares. Se pueden encontrar pequeñas cantidades de minerales y vitaminas del complejo B, vitamina C, D y E.

Por los beneficios para la salud y su sabor agradable, la miel fue utilizada desde tiempos remotos por el ser humano. Pese a ello, hoy en Argentina el consumo es muy bajo (a nivel local apenas llegamos a los 200 gramos al año), mientras que los grandes consumidores como Alemania, Estados Unidos y Japón superan ampliamente el kilogramo per cápita.

La miel es, sin dudas, el endulzante más antiguo y una fuente de energía rápidamente disponible por su composición de azúcares. Se pueden encontrar pequeñas cantidades de minerales y vitaminas del complejo B, vitamina C, D y E (entre otras) y una variedad importante de antioxidantes.

 

Su brillo, la consistencia espesa y pegajosa y la diversidad de colores la convierten en un seductor ingrediente para la cocina y la terminación de platos. Es utilizada, por ejemplo, en los panificados para dar un tono dorado y generar una corteza crocante o bien para lograr una mayor esponjosidad.

Como dato relevante, la miel argentina es considerada una de las mejores del mundo por su calidad, aunque menos del 10% se vende en el mercado interno; representa una de las principales actividades para la agricultura familiar y las economías regionales. Nuestro país compite con China por ser el primer exportador mundial.

 

El ministerio de Agroindustria de la Nación realizó desde el 14 de mayo hasta éste sábado la campaña de promoción #Sumalemielatuvida, para fomentar el consumo de la miel y sus derivados en los hogares de todo el país.

Sabores exquisitos: desde el azahar al algarrobo

En la góndola la miel puede estar diferenciada por su calidad y características, ya que de acuerdo a la flor de donde hayan extraído el néctar las abejas, será el aroma, sabor y color. La miel de pradera por ejemplo se llama multifloral, así como la miel de azahar, eucalipto o de aliso llevan el nombre de monofloras.

Alexis Rodríguez, integrante de la cooperativa Sol San Pedrino y de la Federación de Cooperativas Apícolas, contó a Télam que una de las etapas de trabajo es la tipificación de los lotes y los colmenares. “Por ejemplo en San Pedro (provincia de Buenos Aires) hay una producción de naranjas importante y lo que notamos es que por la presencia de la flor de azahar sacamos una miel distinta a las demás, de un sabor exquisito y un aroma muy agradable”.

Rodríguez detalló que las tipificaciones que tienen hasta el momento, además de la miel de citrus, una es de la zona del Delta donde por la vegetación y gran humedad se obtiene una miel más oscura, más líquida y fuerte; otra es de Sierra de la Ventana (provincia de Buenos Aires), que da una miel que por su característica natural cristaliza fácilmente y hay que consumirla como tal “sin ningún proceso”.

“Comparado con el azúcar de mesa, que lleva un proceso industrial para llegar a ese producto, en la miel la única industria son las abejas, así como sale del panal va al frasco por lo tanto no tiene conservantes ni ningún otro tipo de producto porque no lo necesita” destacó el cooperativista.

Hacia el norte de nuestro país se obtiene principalmente una miel multifloral, típica del monte con algunas de las variedades autóctonas como el quebracho, algarrobo y pinal.

 

De la colmena al valor agregado

La miel no es el único producto de la colmena, también se obtiene gracias a las abejas la jalea real, el polen y los propóleos. Si de la miel se trata, surgen de ella una variada cantidad de productos, por ejemplo es ampliamente utilizada en la fabricación de cosméticos o bien como ingrediente en alimentos procesados, como también es un importante elemento de uso medicinal por su poder curativo, nutritivo y energizante.

Apicultores de la cooperativa La Agroapícola de Exaltación de la Cruz (provincia de Buenos Aires) buscan constantemente “que la miel se empiece a usar en la cocina y nos saquemos ese chip de usarla solo cuando nos duele la garganta. Es el mejor edulcorante y el más sano que tenemos” aseguraron.

Con tal fin, lograron la fórmula para obtener y comercializar dulce de leche con miel. “Lo principal es que retiramos parte del azúcar al dulce de leche y le agregamos miel. La ventaja que tiene es que lleva las propiedades de la miel y del dulce de leche en un solo producto, es rico, suave y con todas las propiedades juntas”.

Finalmente, los expertos aconsejan para comenzar a incorporar la miel todos los días encontrar en primer lugar el tipo de miel que más nos guste, que se convierta en un alimento y no solo un medicamento. Un primer paso puede ser consumirla en el desayuno con una tostada o bien como endulzante (aprovechando que funciona como un excelente energizante) o como complementos en comidas saladas y dulces.