Seis personas resultaron heridas durante un ataque con ácido en Westfield Shopping Centre, en la ciudad de Londres, capital de Inglaterra. La Policía local detuvo a una persona e investiga si se trató de un acto terrorista.
No es el primer ataque de este tipo en Inglaterra. La Policía de ese país detuvo el 14 de julio a dos adolescentes, de 15 y 16 años, por cometer ese día cinco ataques del mismo tipo en sólo una hora y media. Cinco personas fueron hospitalizadas, una con heridas graves.En 2016 se registraron 455 casos y en 2015, 261 hechos.
La ministra del Interior británica, Amber Rudd, aseguró en julio: “Las víctimas de los ataques con ácidos no van a ser las únicas en arrastrar la condena de por vida”. El gobierno de Theresa Mayimpulsó un cambio en la ley para que los agresores sean sentenciados a cadena perpetua en casos gravísimos.