Mientras se desarrollaba la campaña electoral de 2015, entre agosto y octubre, Ricardo Echegaray, entonces titular de la AFIP, espió a Mauricio Macri y a otras personas vinculadas a la política y al entorno cercano al actual presidente.
Así lo reveló una auditoría interna de la AFIP, que llegará en las próximas horas a manos del juez federal Claudio Bonadio, según publicó el diario Clarín. En el informe se detalló que se produjeron ocho accesos a datos sensibles referidos a Macri y que las ordenes de realizarlos salieron de los colaboradores directos del ahora Auditor General de la Nación (AGN).
Las maniobras de espionaje fueron analizadas desde el área Sistemas y Telecomunicaciones de la AFIP, desde donde revelaron que la lista de personalidades investigadas incluye además al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti y a varias personas cercanas del entorno de Macri como su esposa Juliana Awada; su amigo, el constructor Nicolás Caputo; y el presidente de Boca, Daniel Angelici. Bonadio también aparece en la lista entre los enlistados por aquel escrito.
Por otro lado, tal como indica el matutino porteño, la AFIP de Echegaray, asimismo ingreso a carpetas fiscales de sus rivales políticos como el entonces ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y su esposa Alessandra Minicelli; y del ex presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli.
DE DÓNDE VENÍAN ESTOS PEDIDOS
La mayoría surgieron de “Control de Gestión”, que dependía de la Subdirección General de Operaciones Impositivas Metropolitanas y que había sido creada por orden de Echegaray en marzo de 2015 con el objetivo de “confeccionar informes de situación fiscal (patrimonial, participantes, relaciones, etc.) de determinados ciudadanos y empresas”.