La Policía Federal presentó este jueves un informe en el que concluyó que el juez federal Sebastián Casanello no estuvo en la quinta presidencial de Olivos en septiembre del año pasado, tal como había denunciado el empresario Lázaro Báez, procesado y detenido por lavado de dinero por el magistrado.
Fuentes judiciales confirmaron que el informe entregado a la Cámara Federal sostiene que ninguna de las medidas de prueba realizadas pudo determinar que el juez haya estado en la Quinta de Olivos.
Así, todo indica que la Cámara Federal ratificará a Casanello al frente de la causa y rechazará la recusación que había pedido Leandro Báez, uno de los hijos del empresario. Esa decisión la tomarán los camaristas después de la feria judicial.
En su audiencia con los jueces de la Sala II de la Cámara, Báez había asegurado que un día de la segunda quincena de septiembre del año pasado vio a Casanello en Olivos junto con el entonces secretario general de la Presidencia Eduardo “Wado” de Pedro y otras personas esperando para reunirse con la presidente Cristina Kirchner.
El empresario está preso hace tres meses y medio por orden de Casanello, quien lo procesó por lavado de dinero. Leandro Báez pidió el apartamiento del juez porque entiende que el magistrado direcciona la causa hacia su familia para no investigar a la ex presidente Cristina Kirchner ni a los ex funcionarios de su gobierno.
Para determinar la veracidad de los hechos, la Cámara le encomendó a la Policía Federal una serie de medidas de pruebas. Pero ninguna de ellas arrojó que Casanello haya estado presente en Olivos.
En un informe preliminar que entregó la semana pasada, la fuerza ya había informado que en los registros de ingresos y egresos de personas de Olivos no figuraba Casanello y que no hay almacenamiento de imágenes de las cámaras de seguridad de esa época porque las imágenes no se guardan durante tanto tiempo.
Ahora la Policía amplió su informe y señaló que entrevistaron a siete mozos de la Quinta, pero todos dijeron que “no recordaban la presencia” del juez. En su declaración, Báez había dicho que uno de los históricos mozos del lugar le había servido café a Casanello y debería poder recordarlo perfectamente.
También reconstruyeron las entradas y salidas de esos días con los policías que hacen guardia en la puerta de entrada a la Quinta, pero ninguno de ellos recordó el ingreso del juez.
La Municipalidad de Vicente López también aportó información y confirmó que las cámaras aledañas a la Quinta no almacenan imágenes por más de 30 días.
La reunión que había denunciado Báez ya había sido desmentida tanto por Cristina Kirchner, Casanello y de Pedro. “Desmiento toda reunión con la ex presidente. Nunca conocí Olivos y no tengo relación con de Pedro. Es una novela inventada. Báez está preso, procesado y con un embargo millonario por mí. Me extrañaría que hable bien de mi”, dijo Casanello en una conferencia de prensa el día que Báez habló en la Cámara.