Hay que tener en cuenta que un cachorro es como un niño pequeño. No puedes enseñar a hablar a un chico hasta que no esté preparado. Por tanto, los cachorros también necesitan su tiempo y tienen su momento para aprender cada cosa. ¿Cómo saberlo?
En Mis Animales hemos preparado una guía para que sepas qué puedes enseñar a tu perro según en el momento en el que se encuentre.
Veamos qué podemos enseñar a un perro según su edad:
Cachorro recién llegado
Aunque muchos creen que hay que esperar mucho tiempo para educar a un perro, no es así. Lo cierto es que cuando son cachorros es el mejor momento para empezar a aprender ciertas cosas. Obviamente, no vamos a empeñarnos en que sepa a dar la pata, por ejemplo, pero sí cosas esenciales.
Esas pequeñas cosas esenciales harán más fácil la convivencia. También adentrarán al cachorrillo en el mundo del aprender y la obediencia. Estas podrían ser: hacer sus cositas en un mismo lugar, a quedarse solo en casa sin hacer destrozos, no morder y respetar las cosas de los demás.
A los tres meses
Esta es la edad recomendada por los veterinarios para comenzar a salir a la calle. Por tanto, antes de que eso suceda, sería bueno que el perro aprendiera a acudir a la llamada como mínimo. Pero también a estarse quieto y a caminar a tu lado, no detrás ni delante.
Además, antes de salir a la calle sería bueno que aprendiera a estar cómodo con la correa. Si lo sacas de una vez sin haberse acostumbrado, es probable que se la quiera quitar y no camine. O peor, incluso que sea capaz de salirse de ella y sufrir un accidente. ¿Cómo hacerlo?
En casa. Ponle la correa aunque no vaya a ningún lugar. Como es pequeñito, se recomienda la utilización de un arnés, pues este evitará tirones y daños en el cuello. Podrías ponérselo en el hogar para que vaya acostumbrándose y así el día que salga a la calle no lo vea como su enemigo.
De seis a ocho meses
A esta edad, su cerebro ya está bien desarrollado para conocer cualquier tipo de instrucción. Este será el momento ideal para que comiences a enseñar a tu perrito todo aquello que siempre has querido que sea capaz de hacer. Por ejemplo, podrías enseñarle a dar la pata, y a ponerse de pie. O bien a entender la orden de traer y soltar y cualquier cosa que se te ocurra. Eso sí, siempre desde el refuerzo positivo y con mucha, mucha paciencia.
Algunos consejos para enseñar
Como todo en la enseñanza, el proceso de educar a un perro tiene sus pasos y requiere de según qué cosas. Por ejemplo:
Usa siempre el refuerzo positivo. Si la impaciencia te lleva a gritar a tu perro, conseguirás todo lo contrario de lo que deseas. Cualquier pequeño logro lo lograrás con amor, perseverancia y cariño y, por supuesto, deberás premiarlo.
No te excedas del tiempo. Los perros no tienen poder de concentración, por lo que es mejor que realices varias sesiones de unos minutos que estar una hora intentando que aprenda algo. Encima, ya lo habrá olvidado dos minutos después de decírselo.
Sé positivo. Si el perro no aprende, no es su culpa, sino la tuya. Hay algo que no haces bien y para lograr averiguarlo deberás pensar como un canino. Ponte en su lugar, piensa como él y lograrás entender lo que tu peludo necesita y que tú no le estás dando para aprender.
Sobre todo, recuerda marcar muy bien lo que vas a enseñar a tu perro según su edad. No te adelantes ni te atrases, cada enseñanza tiene su momento preciso. Y por supuesto, recuerda que no conseguirás nada con regaños ni gritos, necesitarás grandes dosis de amor, paciencia, perseverancia y cariño. El refuerzo positivo junto con estas cualidades siempre funciona.