En medio de la incertidumbre por la volatilidad del dólar, el ministro de Hacienda y Finanzas Nicolás Dujovne consideró en su exposición en el Congreso que el crecimiento económico para este año será del 1%, contra el 3,5% del 2017. Además dijo que la meta de inflación para este año es del 27%, cercana al 30% que proyectó el mercado, según el relevamiento de expectativas que difundió el Banco Central.
El funcionario, que se presentó durante casi cuatro horas ante la Comisión Bicameral de Control y Seguimiento de la Deuda, consideró que el acuerdo por U$S 50 mil millones del FMI es “un reconocimiento al esfuerzo que ha hecho la Argentina” y dijo que el país “va a salir fortalecido”. El pacto con el organismo internacional prevé el desembolso de los fondos en tres años y un programa de ajuste en las cuentas, con recortes del gasto público.
Dujovne dijo que el impacto de la sequía llevó a un menor crecimiento, de 3,5% a 1%. “Es la clase de eventos que pueden ocurrir dentro de una economía que ha sentado bases sólidas”, afirmó. En esta línea dijo que la Argentina “entró en una etapa de turbulencias con determinadas reglas de juego y va a salir con las mismas reglas de juego”.
Consultado sobre el valor del dólar, dijo que no sabe cuál será su evolución. “Tenemos tipo de cambio flotante, no tenemos cepo”, afirmó Dujovne, y explicó que la variación de la moneda norteamericana va a depender de muchos factores, “como la confianza que seguro vamos a recuperar”, indicó.
En relación a los subsidios a los servicios energéticos, explicó que las subas de octubre todavía no se determinaron y que serán definidas por los entes reguladores y el Ministerio de Energía. “Javier Iguacel está trabajando para abaratar el costo de energía en Argentina. Podemos generar precios menores para la generación de energía para suavizar en parte algunos aumentos”, dijo el funcionario.
Además dejó abierta la posibilidad de transferir a la Ciudad y a la provincia de Buenos Aires el costo de los subsidios energéticos que actualmente asume Nación, como lo reclaman el resto de los gobernadores. Dijo que el Gobierno quiere avanzar “en un esquema equitativo en las distintas provincias”.