El diputado por el Frente Renovador Marco Lavagna advirtió hoy que si se aprueba el proyecto de modificación del impuesto a las Ganancias que presentó el Poder Ejecutivo, “500 mil trabajadores que hoy no lo pagan, van a comenzar a pagar” el tributo a partir de 2017.
En ese sentido, aseguró que ayer, durante las presentación del ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y del titular de la AFIP, Alberto Abad, ante una comisión parlamentaria, el oficialismo “no dio señales de querer discutir” cambios en su proyecto.
“Ayer no lo vi con una actitud de mejorar el proyecto de ellos, mas bien los vi con una actitud de cerrarse, a punto tal de que no terminan de admitir lo que implica eso, que 500 mil trabajadores que hoy no pagan impuesto a las Ganancias, van a empezar a pagarlo. Ayer no dieron señales de querer discutirlo”, aseguró.
En declaraciones a radio La Red, Lavagna defendió el proyecto del Frente Renovador, ya que si bien admitió que implica “un costo fiscal importante”, afirmó que plantea “cómo cubrirlo”.
“Para nosotros alcanza, se pueden hacer algunos esfuerzo y eventualmente modificar alguno en otras materias. Pero más allá de la discusión técnica que tuvimos ayer, lo que planteamos es si estamos dispuestos a avanzar contra la renta financiera, el juego. Esas eran las cosas que son las definiciones políticas que, lamentablemente, el oficialismo no dio una definición”, sostuvo.
El Gobierno nacional defendió hoy su proyecto de modificación de Impuesto a las Ganancias ante una comisión parlamentaria y estimó que la propuesta alternativa presentada por el Frente Renovador añade un costo fiscal de más de 30 mil millones de pesos.”Lo hacemos a lo largo del tiempo (la baja gradual del impuesto a las ganancias) porque es la única manera compatible, viable políticamente y socialmente posible, debido a la situación fiscal en la que nos encontramos. Es el mayor esfuerzo que podemos hacer”, señaló el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay.
El titular de la cartera de Hacienda junto al jefe de la AFIP, Alberto Abad, se presentaron ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados para explicar la iniciativa del Poder Ejecutivo de reforma del tributo que grava a los trabajadores en relación de dependencia de la cuarta categoría.
Junto a Prat-Gay y Abad también estuvo la subsecretaria de Ingresos públicos, Claudia Balestrini, todos ellos secundados por el presidente de la comisión, Luciano Laspina, y el jefe de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.
A su turno, Abad realizó una serie de comparaciones y proyecciones en la que concluyó que entre el proyecto oficial y el del Frente Renovador que encabeza Sergio Massa, el costo fiscal aumenta unos 30 mil millones de pesos.
El proyecto del Frente Renovador propone una suba mayor del mínimo no imponible y de las alícuotas y la creación de una serie de impuestos, al juego, a la renta financiera -plazos fijos, lebacs y dividendos- y a las mineras para compensar los ingresos fiscales que se perderán.
Abad marcó las diferencias en las estimaciones de ambas iniciativas y calculó que el costo fiscal del plan del FR es de unos 63 mil millones contra unos 33.000 mil millones que insume el proyecto oficial.
Marco Lavagna tomó la palabra como referente económico del Frente Renovador y le planteó al oficialismo la discusión en términos políticos y no económicos: “La pregunta que yo quiero hacerle al Gobierno es si está dispuesto a discutir gravar la renta financiera, al juego y a las mineras, porque si es así luego lo técnico lo podemos discutir”.
Balestrini le contestó que el Gobierno está trabajando en una “reforma impositiva integral”, señaló que se están analizando todas las exenciones “incluso las de las mineras” y se mostró a favor de discutir “todos los temas”.
Laspina sostuvo que “están de acuerdo filosóficamente con gravar la renta financiera”, pero advirtió sobre los riesgos de aplicarlo a determinados segmentos y con una ingeniería financiera inteligente.
Durante su presentación Prat-Gay apeló a la “responsabilidad de los legisladores” al remarcar que “a todos nos gustaría bajar impuestos, pero bajar impuestos es quedarnos sin recursos para atender a los que están en situación más preocupante”.
Advirtió que el proyecto propone una disminución gradual de la carga del impuesto a las ganancias porque su rebaja tiene impacto directo en las provincias.
“Antes de proponer lo que propusimos al Congreso acordamos con los gobernadores que el costo fiscal de la propuesta iba a ser de 30 mil millones de pesos para 2017”, puntualizó Prat-Gay, quien recordó que además “esa es la pauta que además incluimos en el Presupuesto”.
Prat-Gay señaló que el impuesto a las ganancias de la cuarta categoría afecta “sólo” al 8 por ciento de los asalariados y subrayó que la nueva escala apunta a corregir una situación actual en la que “la mayoría de los afectados se concentra en la última escala”.
Destacó además la rebaja del 9 al 5 por ciento en la primera escala de la alícuota y la creación de un tramo inicial de 2 por ciento para el trabajador que paga por primera vez el tributo, porque transforma al gravamen en uno de los más bajos de la región.
Por otra parte, Prat-Gay instó al Parlamento a estudiar en detalle las deducciones vigentes y puso especial énfasis en las que respecta a los cónyuges.
Por su parte, Néstor Pitrola, del Frente de Izquierda, pidió la “abolición” del impuesto a las ganancias para los trabajadores de convenio.
A su turno, Axel Kicillof, del Frente para la Victoria, denunció que el proyecto del Gobierno viola en forma “flagrante” las promesas que realizó el presidente Mauricio Macri durante la campaña electoral y pidió que el “gobierno no sea amarrete” en la rebaja del impuesto a las ganancias.