Al equipo económico que conduce el ministro Alfonso Prat-Gay no le inquietó que en octubre el promedio de suba de precios al consumidor se acelerara a 2,4% en lo que respecta al índice general del Indec, por efecto del ajuste de hasta el 300% de la tarifa de gas domiciliario, como más aún de la denominada inflación núcleo, la que excluye los efectos de las variaciones estacionales y de los regulados, como las tarifas de los servicios públicos, Precios Cuidados, aranceles escolares y de la medicina prepaga, cigarrillos y medicamentos, entre otros.
Por el contrario, en un breve comunicado de prensa emitido luego de difundidos los datos de inflación que midió el Indec, Economía destacó que “en lo que va del segundo semestre, el IPC general alcanzó un promedio mensual de 1,4%, muy por debajo de los niveles observados durante la primera mitad del año, tal como lo había previsto el Gobierno. La inflación del segundo semestre ya está también por debajo de la meta mensual del 1,5% anunciada por el BCRA para los últimos meses del año”.
“La inflación está dentro de lo esperado: 1,5% por mes” para esta altura del año
Y agrega el informe oficial: “La inflación observada durante el segundo semestre de este año es también inferior a la registrada durante el segundo semestre del año 2015, sobre el final del mandato del gobierno anterior, de acuerdo a los índices de precios de la provincia de San Luis (2,9%) y de CABA (2,2%), ya que no eran confiables en aquella época los registros del Indec.
De este modo, el Ministerio de Hacienda y Finanzas no sólo avaló la decisión del Banco Central de reducir las tasas de las Lebac, referencia del mercado para el resto del mercado, sino que consideró que “quedando atrás el impacto de algunas medidas inevitables que tuvo que tomar el actual Gobierno durante el primer semestre del año para ordenar la economía: la inflación bajó fuerte en el segundo semestre y ya se encuentra en niveles inferiores a los heredados”.
En consecuencia, el equipo económico se alineó con las expectativas del consenso de los economistas consultados por el Banco Central: “La meta de inflación del 17% anual para 2017 (1,3% mensual) se va haciendo cada vez más realista”, concluyó.
