Militantes de izquierda y movimientos sociales realizaron la madrugada del lunes una vigilia para protestar contra el posible arresto del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, implicado en las investigaciones por corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Más de 100 personas se congregaron desde la noche del domingo frente al departamento de Lula en San Bernardo de Campo, municipio de la región metropolitana de San Pablo y cuna de los movimientos sindicales que dieron origen al Partido de los Trabajadores (PT) a comienzos de la década del 80.
La protesta se convocó a través de las redes sociales en medio del fuerte rumor en los medios sobre el posible arresto este lunes de Lula, que todavía goza de gran popularidad y que se sentará en el banquillo de los acusados por tres investigaciones.
El ex presidente se enfrenta a dos juicios por corrupción, en ambos casos por recibir presuntos pagos y favores de dos constructoras, y en el tercero por haber tratado de callar a un testigo que lo señala como uno de los cabecillas de la red que saqueó a Petrobras durante al menos una década.
En la vigilia participaron correligionarios políticos de Lula y líderes de organizaciones sindicales y movimientos sociales que lo apoyan.
Los manifestantes portaban carteles con la foto de Lula y mensajes de apoyo y de “no prisión”. También fueron amarrados a un árbol globos de color blanco con letreros.
El concejal del PT en San Pablo, José Américo, dijo que uno de los propósitos de la vigilia era “constreñir” la acción de la Policía Federal ante un eventual arresto que podría darse de forma “excesivamente espectacular”.
“Se ha construido una narrativa jurídica en la que nosotros, a través de los movimientos, tenemos que garantizar ante un posible arresto de Lula una contingencia de movilización en Brasil y la vigilia es una de ellas”, comentó por su parte el diputado regional Teonilio Barba.
La trabajadora independiente y organizadora de la vigilia Janete Dutra indicó que con ese acto la militancia quiere “demostrar solidaridad” al ex presidente.
“Queremos demostrar nuestro abrazo a él. No queremos combatir (a las autoridades), pero sí estar frente a los locales para proteger al presidente”, subrayó Dutra.
Otro de los organizadores, Aparecido de Lima, explicó que la idea “es expandir el movimiento y las vigilias” como una forma de alejar la posible acción de la PF contra el arresto de Lula.