Los secaderos se mantuvieron firmes en su pretensión de lograr un valor de 27,30 pesos para el kilo de yerba canchada, respetando la grilla de costos del INYM. La industria ofreció 25 pesos. Los productores, en tanto, habían aceptado bajar hasta 7 pesos para el kilo de la hoja verde.
La decisión del INYM de recurrir a un nuevo laudo para definir los precios de la materia prima estuvo estrechamente vinculada a la postura que decidieron mantener el sector de secaderos y los representantes de la industria molinera en la mesa de negociaciones. “Nosotros teníamos el valor 27,30 pesos para el kilo de yerba canchada porque ese número arroja la grilla de costos del INYM”, señaló Sergio Delapierre, representante de la secanza en el Directorio de organismo yerbatero. “La industria –añadió- planteó una oferta de 25 pesos”.
Los directores por la producción que habían consensuado un piso de 8,64 pesos llegaron a bajar sus pretensiones hasta los 7 pesos (22 centavos por debajo de los costos del INYM), en el afán de sellar un acuerdo que evitara la intervención de la Secretaría de Agricultura de la Nación. “Lamentablemente no hubo acuerdo entre la industria y los secaderos”, apuntó decepcionado Jorge Haddad, dirigente del Centro Agrario Yerbatero Argentino (CAYA) y director del INYM por la producción.