Pasaron ocho años desde Death Magnetic, su último trabajo, y parece que se termina esta espera insoportable para los fans. Todo indica que Metallica ya tiene preparado su décimo disco de estudio, que vería la luz en los próximos meses.
Para tener más fe en el universo, confiemos en las palabras que Lars Ulrich le dijo a la revista Metal Forces: “Si el álbum no sale este año no será porque no está terminado, sino por alguna razón cósmica”.
A comienzos de 2016, el vocalista James Hetfield le contó al sitio Loudwire que el disco estaba siendo mezclado y que los fans podían llegar a escuchar algo nuevo hacia mediados de año. Hace días, el diario alemán Bild publicó que el álbum será editado el próximo 14 de octubre, pero esa fecha no fue confirmada aún por el sello Universal. Hay que darle la derecha a Ulrich, que dijo: “Sería difícil para mí creer que no saldrá en 2016”.
En los últimos tiempos, Metallica estuvo más activo en los escenarios que en el estudio. Encabezaron los festivales de Glastonbury en 2014 y Reading en 2015, y hace poco dieron un recital en una disquería de California, como embajadores del último Record Store Day.
Es verdad que la banda editó en 2011 Lulu, pero aquel fue un trabajo de corte experimental en conjunto con el ahora fallecido Lou Reed. Los fans esperan una obra 100% Metallica, y parece que eso es lo que tendrán.
El grupo está trabajando con el productor Greg Fidelman, que colaboró con artistas como Black Sabbath y Audioslave y que ya estuvo detrás de las consolas de Metallica a cargo de la mezcla de Death Magnetic (que fue producido por Rick Rubin). Por lo tanto, no se esperaría un gran cambio en el sonido. Es más: el guitarrista Kirk Hammet dijo a la prensa que la música “está en la misma línea” que el último álbum.
El cuarteto tiene un sello distintivo que, a lo largo de sus 35 años de carrera, ha moldeado el metal a su gusto. Ya sea desde discos pioneros del trash, como Kill ‘Em All y Ride the Lightning, como en la etapa más moderna y sofisticada de Load, pasando por aquel enorme y oscuro clásico: el “álbum negro” Metallica.