Le robó 300 mil pesos a su propio padre y se los dio a una amiga para que se los guardara. Luego denunció a la Policía un supuesto robo comando en su casa. Pero la coartada cayó rápidamente cuando una hermana la desenmascaró.
El caso parece un fragmento de una película: un robo con encapuchados que nunca sucedió, una amiga cómplice y un drama entre un padre y sus propios hijos que terminó en escándalo. Pero ocurrió en la realidad.
Una joven de 19 años robó la indemnización de su padre, un trabajador petrolero, y luego denunció ante la Policía que un grupo comando había entrado a su casa ubicada sobre calle Andalgalá, del barrio Jardín de Neuquén.
La Policía casi cree la convincente historia de la joven, pero una hermana apareció y la acusó de haber sido ella la ladrona.
La chica se había quedado con la plata de su papá en medio de una tremenda disputa familiar por un auto. A su amiga le dijo que le guardara los 300 mil pesos porque se iba a ir a vivir sola.
El comisario general Rubén Tissier, superintendente de Investigaciones de la Policía de Neuquén, fue quien se encargó de explicar lo ocurrido el viernes al mediodía, cuando un llamado alertó a la Policía sobre un presunto robo.
“Al llegar al domicilio particular, el personal escuchó la versión de esta joven que en la entrevista dijo que dos personas encapuchadas le sustrajeron cerca de 300 mil pesos y que habrían usado guantes durante el robo”, indicó el comisario al diario La Mañana de Neuquén.
Los efectivos empezaron a investigar, pero salvo el relato de la joven, no encontraron más indicios sobre el golpe comando.
“En un momento llegó la hermana de la denunciante acusándola de haber sido la autoray se vislumbró una situación familiar en la que aparece en escena una amiga que habría recibido el dinero”, señaló.
Luego de entrevistar a conocidos de la familia, lograron encontrar a una joven que confirmó que recibió el dinero y lo guardó.
Finalmente la Policía asistió a una situación inesperada cuando la familia se reunió para resolver el problema en forma privada.
La denunciante del robo comando reconoció que ella había sido quien le sacó el dinero a su padre y que había inventado lo del asalto porque su papá no le había comprado un auto con el dinero de la indemnización. Y se quejó de que sí lo había hecho en otras ocasiones con sus otros dos hermanos.
El padre de la familia, de unos 50 años, declaró ante la Policía en calidad de testigo, todo lo que se enteró tras juntarse con sus hijos. Esa declaración fue al expediente policial que se había iniciado por el presunto robo.
“Lo importante fue la celeridad con la que se trabajó. Se entrevistó a todos los actores, porque la primera denuncia de la joven sobre el falso robo fue muy convincente”, resaltó Tissier.