La gravedad de los incidentes en el Congreso obligaron a un radical cambio de planes. Pese a que el Gobierno había dejado el operativo de seguridad en manos exclusivas de la Policía de la Ciudad, a media tarde se le dio intervención a la ministra, Patricia Bullrich, quien dispuso que una división de gendarmes se desplace hacia la zona del conflicto para funcionar como soporte de los efectivos porteños.
Nueve vehículos de la fuerza conducida por Gerardo Otero fueron vistos avanzando sobre la calle Cerrito, incluidos un carro de asalto: voces en los organismos de seguridad hablan de al menos 600 efectivos con la participación de Destacamentos Móviles, la misma división que actuó en los disturbios del jueves pasado. Fuentes oficiales apuntaron a Infobae que los gendarmes fueron despachados por orden de la ministra Patricia Bullrich, con un monitoreo a su cargo desde el Comando Unificado. También avanzan efectivos de PFA. Por lo pronto, no tendrían orden de intervenir.
La PFA, por su parte, envió un grupo de efectivos motorizados. Otro grupo de policías fue destinado a Plaza de Mayo para rodear la Casa Rosada bajo las directivas de la Dirección Territorial de Intervención Territorial Federal. También, personal de Infantería con carros de asalto.