Ativistas de derechos humanos organizan una “Marcha de Mujeres a Washington” para el 21 de enero próximo, es decir, el día siguiente de la asunción presidencial de Donald Trump.
“Nos mantenemos unidos con nuestros compañeros e hijos por la protección de nuestros derechos, nuestra seguridad, nuestra salud y nuestras familias, reconociendo que nuestras vibrantes y diversas comunidades son la fuerza de nuestro país”, son las primeras palabras del comunicado en la página de Facebook de la organización del evento, que fue creado hace menos de una semana y ya tiene más de 80 mil asistentes y 175.000 interesados.
“Tenemos que dejar en claro que las mujeres no permitirán a este presidente electo negar o dañar derechos que fueron muy difíciles de ganar. Las manifestaciones en paz y la libertad de discurso son dos de esos derechos. Únanse a nosotros si creen en la democracia para una nación que parece de estar llena de demasiadas personas que quieren reemplazarla con odio, racismo, sexismo y demagogia”, expresan en la página oficial.
La iniciativa comenzó a tomar forma tras la derrota electoral de Hillary Clinton, con una serie de llamamientos por separado, convocados en las redes sociales, que fueron agrupados en este evento de Facebook.
El modo en que Trump considera y se relaciona con las mujeres fue un tema central de la campaña electoral. El magnate fue el foco de múltiples críticas cuando trascendió un video donde podía escucharse cómo emitía comentarios machistas. Y fue acusado repetidas veces por acoso sexual.
Diversas organizaciones feministas y de derechos humanos en general decidieron unir sus fuerzas para organizar una gran manifestación en la capital del país, tomando el nombre de la histórica marcha por los derechos civiles de 1963, en la que el activista por los derechos de los afroamericanos, Martin Luther King Jr., pronunció su célebre frase: “Yo tengo un sueño”.
También se evoca a otra “marcha de las mujeres” realizada en Filadelfia en 1997 con la participación de centenares de miles de afroamericanas.
“Necesitamos trabajar juntos de manera coherente durante los próximos cuatro años, para lograr que más mujeres logren posiciones de liderazgo y sean más activas políticamente”, dijo Bob Bland, una de las organizadoras. “No podemos permitirnos darnos por vencidas, bajar nuestras cabezas y no exigir al gobierno de Trump que rinda cuentas por cualquier violanción de los derechos humanos o los derechos de las mujeres”.