Las petroleras mantuvieron una reunión con el ministro de Energía, Juan José Aranguren. Allí se habló del impuesto y de otros temas del sector, vinculado al congelamiento de precios. El encuentro proseguirá hoy.
Por lo pronto, la decisión es que los precios de los combustibles seguirán sin modificarse, como sucedió desde el 1° de mayo.
Las petroleras acordaron con el Gobierno un congelamiento de precios por dos meses. El ajuste que tenían que aplicar en mayo era de 12%. Desde julio, podrían volver a aumentar. La compensación que les dará el Gobierno está en estudio.
En efecto, el objetivo de mejorar las arcas fiscales pesó en la decisión: por la suba del impuesto, el Tesoro recaudará en junio más de $ 600 millones adicionales, que se sumarán a los $ 10.000 millones que ya aporta el tributo.
El aumento de combustibles anunciado para este viernes a raíz de una suba impositiva quedó en la nada. Así lo acordó el ministro de Energía, Juan José Aranguren, tras reunirse con empresarios del sector.
“Aranguren nos pidió que no pasemos la suba del impuesto a los surtidores”, aseguraron fuentes de las compañías a Infobae.
La suba se anticipó ayer después de que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) decidiera aumentar un 6,7 por ciento el Impuesto a los Combustibles a partir del 1 de junio. Trasladado a precios, dicho aumento incrementaría los costos de naftas y gasoil un 1,3% (cerca de 40 centavos por litro) a partir del primer minuto del vienes 1 de junio. Con esa variación, se hubiese roto el congelamiento por 60 días que habían acordado el Gobierno y las petroleras el 8 de mayo pasado.
Fuentes del Gobierno explicaron a Infobae que la decisión de absorber o no el impuesto se estaba discutiendo entre los directivos que participaron de las reuniones con el ministro Aranguren.