El clima en las calles de Río de Janeiro aún no es 100% olímpico. Sin embargo, el arribo de la antorcha a la zona más importante de la ciudad carioca elevó el espíritu de la gente y el inminente arribo de fanáticos del deporte de todo el mundo le dará un renovado ambiente festivo.
La mítica antorcha comenzó su periplo el 21 de abril en la casa de los Juegos Olímpicos en Olimpia, Grecia, y desde entonces recorrió 14 ciudades en ese país para luego pasar por Suiza y llegar a Brasil. Tras arribar a la capital, recorrió todos los estados hasta que el 27 de julio llegó a Río de Janeiro. Hoy, su arribo a la zona de Barra da Tijuca y Copacabana le cambió el color a las calles, en un día que fue declarado feriado por este evento.
Las calles cortadas, las familias acercándose a la avenida Lucio Santos para ver desde detrás de las vallas el paso de un símbolo del olimpismo. Si bien pareciera que todavía hay cosas por mejorar antes del inicio de los Juegos, el público local ya comienza a palpitar otra fiesta del deporte, tal como sucediera en 2014 con el Mundial de fútbol.