Una increíble y conmovedora obra se está llevando a cabo en Colombia, en donde se combina la solidaridad y la salud en la búsqueda del bienestar de los más chicos. Este es el caso por ejemplo de Shaio Valeria Novas quien se siente como la Mujer Maravilla. Esta niña de seis años logró superar una malformación de nacimiento en su mano izquierda gracias a las prótesis en impresión 3D de la firma Frabilab, cuyos diseños se inspiran en superhéroes.
“Lamentablemente cuando estaba embarazada, ella venía con problemas de peso, entonces hubo un desmembramiento de la placenta y eso fue lo que se desarrolló en su mano”, relató a la agencia AFP Julia Andrea Giraldo, madre de la nena.
Mientras a Shaio le ajustan en el muñón con unos diminutos dedos la prótesis decorada de azul, rojo y dorado, similar a la armadura que usa la Mujer Maravilla, Giraldo cuenta que los doctores le dijeron que su hija se iba a morir tan pronto naciera.
Aunque felices de que Shaio hubiera nacido sin problemas neuronales, sus padres estaban preocupados a medida que iba creciendo pues ella se preguntaba muchas veces por qué había nacido sin la mano izquierda. Entonces iniciaron una búsqueda por internet para encontrar algún método que ayudara a Shaio. Nunca imaginaron que en Colombia existía un equipo como Fabrilab.
La intervención de Fabrilab
Cuatro jóvenes colombianos crearon en diciembre del año pasado este emprendimiento, que busca proveer prótesis de impresión 3D a niños de escasos recursos y con discapacidades en sus extremidades superiores, pero con la ventaja de que pueden agarrar objetos y tienen un toque de diversión.
“Ya puedo lanzar la pelota“
Giraldo y su esposo contactaron con Fabrilab, que hace primero un estudio sobre la condición médica de los solicitantes y la capacidad económica de sus familias. Yusef Muñoz, su director general, explica que si los candidatos no tienen suficientes recursos proveen las prótesis gratis, pero si pueden costearla ese dinero se utiliza para producir piezas para otros niños cuyos padres no pueden pagarla. Además se financian con donativos de materiales o de dinero.
Las prótesis son decoradas con diseños inspirados en las armaduras de superhéroes como Ironman, el Hombre Araña, Capitán América y la Mujer Maravilla y cuestan unos 250 dólares, el equivalente a un salario mínimo en Colombia, mientras una “prótesis normal de mano puede estar costando unos 25.000 dólares” en el mercado, explicó Muñoz.
Fabrilab consiguió un donante para Shaio. “Mamá, papá, ya puedo tirar una pelota, ya puedo agarrar un vaso con la mano”, exclamó entusiasmada la pequeña al recibir su nuevo miembro. “Cuando me lo puse sentí que tenía un brazo”, dijo.
“Nos llegó la prótesis y ella se adaptó. Agarra las cosas, trata de escribir, lanza objetos. Obvio que todo depende del peso que resiste la prótesis”, relató su madre.
Parecen juguetes
Según Muñoz, estas prótesis son “únicas en el mundo” porque sus diseños están pensados para niños. La empresa también realiza prototipos para adultos e incursionará próximamente en prótesis de piernas. “Al principio fue muy duro aceptar las cosas pero a él le ha ayudado mucho la prótesis”, sostuvo por su parte Milena Medina, la madre de Daniel Garavito, de 5 años, a quien también le falta la mano izquierda.
Ahora está feliz de ver a su hijo más contento. “Creo que estas prótesis les ayudan mucho a ellos” por “el simple hecho de que parece más un juguete que una prótesis”, opinó Medina, mientras cargaba a Daniel, que ahora podrá decorar su brazo con la armadura de Ironman.
Muñoz explica que con las prótesis los pequeños se sienten más incluidos. “Cuando a una persona o un niño, especialmente, le falta un brazo, una pierna, se siente incómodo porque los niños” los molestan, pero con estas prótesis “de un momento a otro son las estrellas”, indicó.
En cuanto al personaje, Shaio muy sonriente aseguró que desde pequeña su mamá le mostró el programa de la Mujer Maravilla y cuando fue creciendo fue su favorito. Pero “yo no quiero ser ella sino quiero ser un miembro de este equipo (Fabrilab), y ayudar a muchos niños, adultos y ancianos”, dijo convencida la niña.