Durante dos temporadas, el thriller mexicano “¿Quién mató a Sara?” -uno de los más populares de Netflix- atrapó y confundió al público en un laberinto de mentiras y medias verdades que puso patas para arriba el ya convulsionado mundo de Alex, su familia y allegados.
Al salir de prisión tras 18 años, este hombre decide utilizar los contactos y lo aprendido “adentro” para cargarse él mismo al hombro la investigación sobre el asesinato de la adolescente que, a medida que pasan los episodios, descubrimos que ocultaba demasiadas cosas en su corazón y su cabeza.
En el proceso, Alex se involucra con la sospechosa y poderosa familia Lazcano de maneras diferentes. Con Elisa no podrá evitar enamorarse, con Rodolfo -quien era su mejor amigo- ahora lo unen la desconfianza y el rencor, mientras con el patriarca, César, las cosas se salen de control.
El actor colombiano contó en una entrevista con People en Español: “Los retos (durante las grabaciones) eran grandísimos, no solamente psicológicos desde la creación del personaje, sino también físicos porque tuve una exigencia física tremenda; tuve un entrenador personal, tenía que estar muy bien físicamente”.
Y agregó: “Tenía que delinear el personaje que llevaba planeando esa venganza 18 años, pero a la vez humanizarlo y que pudiera conectar con el público. Ese fue el reto más grande que tuve”.
“Es una serie que por algo es la número uno en el mundo en Netflix en este momento. Es un thriller al estilo de Agatha Christie lleno de misterio, acción, drama, romance. Está muy bien filmada y producida, fotografiada, los personajes” opina Cardona, cuyo “Alex” deberá ahora, desde el 18 de mayo, enfrentar su peor fantasma: la verdadera personalidad de su hermana a quien claramente nunca conoció del todo.