Salta: Un hombre le dijo a su mujer y a su hijo que tomaran el agua bendita, pero tenía cianuro

El hombre fue detenido durante el velatorio de las víctimas.

La repentina muerte de Alenjandra Párraga y su hijo de dos años el lunes por la tarde llenó de preguntas a los vecinos de la calle Gorriti al 800, en la provincia de Salta. El nene había empezado con convulsiones en su casa y murió en el hospital poco después. Su mamá se descompensó en medio de lo que parecía ser una crisis nerviosa provocada por la muerte del menor, y murió también en una guardia. Menos de 48 horas después el misterio se empezó a develar. Los habían envenenado y hay un detenido, principal sospechoso del crimen: el novio de la mujer.

Pero con el avance de la investigación fue peor aún conocer el modo que Franco Rodrigo Gaspar Cinco eligió para llevar a cabo su plan mortal. El chico estaba enfermo y el acusado no dudó en aprovechar la vulnerabilidad de su pareja para engañarla. Le llevó una botella de agua bendita, que supuestamente había sacado de la Catedral. Le dijo que la tomaran, que el hijo de su mujer se iba a curar. El agua tenía cianuro.

El resultado de la autopsia confirmó el envenenamiento y la fiscalía pidió la detención inmediata del novio de Alejandra. Lo fue a buscar la policía al velatorio de las víctimas, donde lo encontraron junto al resto de la familia.

 

La causa fue caratulada provisoriamente como homicidio calificado por femicidio, por la relación de pareja y por el medio utilizado. Mientras tanto, se ordenaron nuevas pericias para sumar pruebas a la investigación.