El fiscal federal Guillermo Marijuán le ofreció a Leandro Báez declarar como “colaborador” en la causa en la que su padre, el empresario Lázaro Báez, está procesado y detenido por lavado de dinero.
Así se pronunció el representante del Ministerio Público en el dictamen en el que opinó que se debía rechazar la recusación que Leandro Báez presentó contra el juez federal Sebastián Casanello por lo que entendió era una actuación parcial en la causa y que el magistrado rechazó ayer.
“Toda vez que el Sr. Leandro Báez a lo largo de su presentación por escrito refiere y se muestra quejoso en punto a que la investigación no avanza respecto de personas y/o ex funcionarios públicos, descargándose toda la responsabilidad, según su particular punto de vista, en su padre y grupo familiar, debe señalársele que se encuentran plenamente vigentes para que se extienda en su versión, los artículos 73 y 279 del CPP y la figura de colaborador en los términos de la Ley de Blanqueo de Capitales”, fue la respuesta del fiscal en su dictamen a las críticas.
Las condiciones ofrecidas son las mismas bajo las cuales declaró Leonardo Fariña y que le permitieron entrar al programa de Protección de Testigos e Imputados del gobierno nacional y recuperar su libertad tras estar dos años preso en otra causa por evasión de imputados.
Leandro Báez, quien no estaba imputado en el expediente, se presentó en la causa y criticó que las acusaciones en el expediente solo lleguen hasta su padre y su hermano Martín –quien aparece en videos contando millones de dólares– y no se investiguen a los funcionarios del gobierno de la ex presidente Cristina Kirchner.
“El suscripto jamás ha percibido que el sumario registrado bajo el número 3017/13 caratulado ´Báez, Lázaro A. y otros s/ Encubrimiento´ tenga o haya tenido un ´techo´ y que el mismo se limite al Sr. Lázaro Báez y/o su familia, sin avanzar sobre otras personas que hayan detentado los más importantes dentro del poder ejecutivo”, le respondió Marijuán.
Y agregó que tuvo “la más amplia libertad para imputar a cualquier persona y formular las pruebas y consideraciones necesarias, muchas de las cuales, en lo que a esto último se refiere, se encuentran en pleno curso de sustanciación”.
La figura del arrepentido llegó a la causa con la declaración de Fariña, que pidió acogerse a esa figura. Habló contra Báez, de los negociados del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner con la obra pública y dijo donde el empresario escondía su dinero. Tras esa declaración se hicieron inéditos allanamientos en Santa Cruz –encabezados por Marijuán– en los que se utilizaron excavadoras para buscar dinero debajo de la tierra en los campos de Báez. Plata nunca se encontró pero sí más de 200 propiedades a nombre del empresario y sus compañías.