A paso firme y seguro viene el campeón, buscando retener el título. Aquel que alzó el año pasado ante Rosario Central y que le otorgó el pasaje a la Copa Libertadores. Esa misma Copa que hoy lo encuentra dentro de los mejores cuatro del continente. Ahí anda el River de Marcelo Gallardo, por el largo y sinuoso camino que siempre ofrece la Copa Argentina pero que parece no ser un inconveniente para los de Nuñez, como si lo fue para los otros grandes. Despachó a Atlas (3-0) y a Instituto (4-1). Y este sábado, desde las 19, se enfrentará a Defensa y Justicia en el estadio Antonio Romero de Formosa por los octavos de final.
River es el único de los cinco grandes que permanece con vida en la competencia. Pese a que el futuro del Millonario esté enfocado en el duelo de la Copa Libertadores, por semifinales, ante Lanús, se avizora una escena favorable a la hora de analizar el cuadro. Aunque no deberá adelantarse. Si bien el conjunto de Varela transita de manera irregular por la Superliga, y a la espera del reemplazante de Nelson Vivas en el banco de suplentes, supo ser un escollo para River. Sobre cinco encuentros disputados (dos en la B Nacional) se repartieron una victoria por lado y tres vibrantes empates.
El desafío para el Muñeco será suplir las ausencias de cinco jugadores habitualmente titulares: Milton Casco, Enzo Pérez, Jorge Moreira (convocados por sus selecciones) Ignacio Fernández (microdesgarro en el isquiotibial izquierdo) y Gonzalo Martínez (suspendido). Y, además, le servirá para seguir puliendo detalles y sacar conclusiones para llegar de la mejor manera al choque con Lanús.
De la otra vereda, el DT Manuel Fernández, presentará el mismo equipo que empató frente a Huracán, en lo que será su último partido como entrenador de Defensa. Juan Pablo Vojvoda, quien ya se desvinculó de Newell’s (dirigía la Reserva) sería el próximo técnico.