Ricardo Echegaray le pedía coimas a contratistas, según la declaración de Fariña

El arrepentido de la ruta del dinero “K” dijo que el ex jefe de la AFIP pedía dinero a cambio de no investigar operaciones sospechosas con facturas truchas

El ex jefe de la AFIP Ricardo Echegaray también se habría beneficiado del sistema de “retornos” que involucró a la obra pública durante el kirchnerismo. Al menos eso es lo que denunciará el arrepentido de la “ruta del dinero”, Leonardo Fariña, en la ampliación de su declaración indagatoria prevista para esta semana.

De acuerdo con los dichos del joven asesor financiero, el ex recaudador exigía un pago equivalente al 5% de la obra en cuestión en concepto de coima a cambio de no investigar facturas truchas que ocultaban sobornos y otros delitos.

Como parte del clan de Lázaro Báez, Fariña conoció detalladamente la estructura que habían montado algunos funcionarios del gobierno anterior para conceder las obras con sobreprecios y cobrar “retornos”. En un escrito desmenuzó cómo se descomponía esa operatoria y contó en qué momento irrumpía Echegaray en la cadena.

“Como las firmas para justificar el egreso de tamañas cifras debían emitir montañas de facturas truchas usualmente solicitaban al receptor de ese dinero protección frente a Echegaray, puesto que de no hacerlo, y enterado el titular de la AFIP de un pago, donde lo habían dejado afuera del negocio, mandaba a un ejército de inspectores a allanar al contratista emisor de esas facturas, quienes de no llegar a un “arreglo” debían enfrentar causas en lo penal tributario”, detalló Fariña.

Para graficar el poder de fuego con el que contaba el apartado titular de la Auditoría General de la Nación (AGN) en sus épocas de bonanza, el valijero contó el caso de “una importante constructora” que utilizó facturas truchas para “sacar” un adelanto financiero y fue inspeccionada por la AFIP hasta que se vio obligada a pagar “el 5% del valor de la obra”.

El nombre de Echegaray aparece en el apartado II del escrito de 38 fojas que será presentado por los abogados de Fariña ante el juez federal Sebastián Casanello. Allí el “imputado colaborador” de la causa repasa los “numerosos artificios” a los que recurrió el kirchnerismo presuntamente para montar un aceitado andamiaje de coima y corrupción.

El primero de esos pasos fue la modificación de la ley de Obras Públicas con el objetivo de reemplazar el “acopio” de materiales -que le permitía al constructor congelar el precio de determinados insumos- por los “anticipos financieros”. Por esta reforma, el contratista accedía a un pago inmediato de entre el 10% y el 20% del valor de la obra “a fines de ayudarlo con la puesta en marcha del proyecto”.

De acuerdo con los dichos de Fariña, ese porcentaje era el que los empresarios luego debían abonar en concepto de retorno por la adjudicación de la obra a distintos “secretarios de Estado” dependientes de “la cartera de (Julio) De Vido”.

En otro tramo del escrito, el ex esposo de la modelo Karina Jelinek volvió a repasar el mecanismo a través del cual las empresas terminaban emitiendo facturas truchas con protección de Echegaray para justificar el egreso del dinero.

“De lo contrario, si el titular de la AFIP se enteraba de un pago en el cual lo habían dejado afuera, no dudaba en mandar un ejército de inspectores a allanar al contratista emisor de las facturas, quienes procuraban llegar a un arreglo para no enfrentar luego causas en lo penal tributario”, remarcó.