Ricardo Darín fue seleccionado para recibir el premio Donostia del 65 Festival de Cine de San Sebastián, un galardón honorario que anualmente es entregado a personajes de gran trayectoria y prestigio en el cine mundial. El año pasado, los elegidos fueron Ethan Hawke y Sigourney Weaver.
Los organizadores del Festival anunciaron en un comunicado el nombre de Darín, al que se entregará esta distinción en la próxima edición del Zinemaldia, que se celebrará del 22 al 30 de septiembre. Concretamente, el actor argentino recibirá el premio el 26 de septiembre, en medio de la presentación de su última película, La cordillera, dirigida por Santiago Mitre, que se estrenó en la sección Un Certain Regard del pasado Festival de Cannes.
En su presentación, el Festival definió a Darín como “uno de los actores más prestigiosos de la cinematografía latinoamericana y mundial” y mencionó algunos de sus trabajos con directores como Adolfo Aristarain, Juan José Campanella, Fabián Bielinsky, Fernando Trueba, Pablo Trapero y Cesc Gay.
Darín es una figura fija de San Sebastián desde 2001, tanto con su presencia como con sus películas.
El Donostia se suma a una extensa lista de premios nacionales e internacionales que recibió el actor a lo largo de su carrera. En su vitrina ostenta cinco Cóndor de Plata, dos Konex, dos Premios Sur, un Goya, un José María Forqué, un Gaudí, un CEC (del Círculo de Escritores Cinematográficos), un Feroz, un Platino del Público y un Sant Jordi. También recibió galardones en los festivales de Valladolid, La Habana y Biarritz, el Platino de Honor que recibió el año pasado y la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes del Ministerio del Cultura español.
Un actor de “los grandes”
Para los argentinos está de más aclarar quién es Darín, pero refrescar algo de su currículum pone en evidencia el alcance de su trabajo actoral. Si bien se inició en la televisión a los 5 años, comenzó su carrera cinematográfica en 1979 con “La carpa del amor”, de Julio Porter, y “La playa del amor”, de Adolfo Aristarain.
Con “Nueve reinas” (2000), la ópera prima de Fabián Bielinsky, empezó a ser reconocido internacionalmente, y con el nuevo siglo comenzó a protagonizar películas esenciales de la cinematografía latinoamericana y española como “El hijo de la novia”, “Luna de Avellaneda” y “El secreto de sus ojos” (que ganó el Oscar a la mejor película extranjera), las tres dirigidas por Juan José Campanella.
“Un cuento chino” y “Capitán Kóblic”, de Sebastián Borenzstein; “Carancho” y “Elefante Blanco”, las dos dirigidas por Pablo Trapero, son otras de las cintas que engrosaron la carrera del actor.