El Gobierno y los empresarios acordaron la paz y pusieron fin a días de mucha tensión, que incluyó duros cruces y una frase fuerte del Presidente, cuando señaló que el ex secretario de Comercio “les rompió la cabeza”.
El Gobierno se comprometió a “canalizar los reclamos” que los empresarios pusieron sobre la mesa, pero -como anticipó Clarín- mantuvo su postura de no negociar el cierre de importaciones, uno de los principales cuestionamientos que había recibido del sector.
“Fue una charla larga, franca y abierta. Hubo muchas coincidencias para trabajar juntos, para mirar hacia el futuro. La verdad es que no había un problema. La idea es profundizar los acuerdos sectoriales”, dijo Francisco Cabrera, al cabo de la reunión, en una improvisada conferencia de prensa que brindó con Acevedo.
Puertas adentro, además de escuchar la postura de los empresarios, Peña y Cabrera pidieron “equilibrio”. “Marcos planteó que si sólo hablaban de lo que estaba ‘mal’, no se veía todo lo que se estaba haciendo y eso hacía todo más difícil”, contó a Clarín uno de los presentes.
Los empresarios respondieron que “muchas veces” hablaban “de las cosas buenas”, pero que lógicamente no tenían el mismo impacto mediático. “Siempre salen las cosas pendientes”, explicaron.
La explicación convenció al Gobierno. Así, al enfrentar los micrófonos, Cabrera se mostró conciliador y buscó despejar dudas respecto a la posición del Gobierno. “Nosotros nunca pedimos inversiones, nunca le exigiríamos a nadie que hiciera una inversión, porque entendemos que la inversión la tiene que hacer un empresario que está convencido que va a tener una rentabilidad”, explicó.
La reunión, que encabezó el jefe de Gabinete Marcos Peña en su despacho, se prolongó durante una hora y cuarto. Y participaron también el vicepresidente primero Luis Betnaza, y Daniel Funes de Rioja (Segundo). Finalmente, Macri no pasó a saludar -a esa hora recibió a su par de Croacia Kolinda Grabar-Kitarović- pero Cabrera, consultado por su ausencia, aclaró que minutos antes se comunicó con él y le “ratificó su compromiso con la industria y pidió participar de algunas de las mesas” de trabajo “que ya están constituidas” y donde se buscarán resolver las inquietudes de los empresarios.
De todos modos, pese al faltazo de Macri, el encuentro significó la foto de reconciliación entre el Gobierno y la UIA luego de días de extrema tensión, que comenzaron cuando Cabrera, cansado de las críticas de los empresarios, les pidió que no fueran “llorones” y les propuso “una agenda adulta” y trabajar “solucionando problemas, no en enunciar estupideces”. La intención de los empresarios fue calmar los ánimos, pero el Presidente, en la reunión de Gabinete, redobló la apuesta, felicitando a Cabrera y con una reflexión muy dura: “(Guillermo) Moreno les rompió la cabeza a muchos de estos tipos”.
Hoy, los empresarios se mostraron conformes tras la reunión. No sólo Acevedo, que dijo estar gratamente “sorprendido” porque duró “más de lo que esperaba”, sino también Funes de Rioja, que en diálogo con Clarín relativizó los cruces de la previa. “Las discrepancias no son de fondo, son de tiempos, el gradualismo impone un manejo de los tiempos de las cuestiones o las presiones a las demandas de competitividad”, indicó.
Tras la polémica, el Gobierno y la UIA dialogaron en la Rosada
Marcos Peña se reunió en privado con Paolo Rocca, presidente y CEO de Techint, en la planta productora de acero de Campana.
Acevedo, también en diálogo con este diario, agregó: “Me dejó muy conforme porque ya estamos pensando de cómo vamos a trabajar a futuro para plantear las cuestiones que nos preocupen. Nosotros no estamos en contra del Gobierno”.
El trabajo continuará entonces en las mesas sectoriales -“ya constituidas”, como aclaró Cabrera-: de Metalmecánica; Alimentos; Servicios basados en conocimiento; Comercio y Logística; Foresto Industrial; Maquinaria Agrícola (se lanzó la semana pasada) y la de Energías Renovables y Vaca Muerta.
Por Ignacio Ortelli