Después de varios allanamientos en búsqueda del principal sospechoso de secuestrar y violar a una joven de 18 años que pudo salvarse por un mensaje en Facebook, la Policía detuvo a un presunto cómplice: Luis Radawich (49) habría apoyado al abusador mientras la tuvo en cautiverio.
La víctima, Clara Ferrer, estuvo 17 días en una casa de esa localidad bonaerense donde la drogaron y violaron. En un momento de descuido del captor, la chica envió un mensaje por la red social a su madre. Y lograron rescatarla en el domicilio de Pablo Reinoso (38) en 162 entre 14 y 15, de Berisso. Ese hombre logró escapar en ese operativo y todavía está prófugo.
En los procedimientos que terminaron con la detención de Radawich se secuestró un Ford Escort blanco en el que se cree que la víctima fue trasladada desde Plaza Moreno, en pleno centro de la capital bonaerense, hasta la casa donde luego permaneció cautiva.
El imputado no habló ante el fiscal Álvaro Garganta, que instruye la causa. En Tribunales intentan confirmar cual fue el rol que tuvo en el secuestro. Por eso, en los próximos días se realizaría una rueda de reconocimiento. La principal sospecha es que el acusado ayudó a Reinoso en la logística mientras la tuvo en su casa aunque no habría participado de los abusos que sufrió la joven durante su cautiverio.
El domingo 5 de febrero, Ferrer salió de bailar con una amiga del boliche Milenium y se fueron con ella y su hermana a la Plaza Moreno de La Plata. Allí conocieron a dos hombres, uno de ellos Reinoso, quien las invitó a subirse a su auto para ir a tomar algo a su casa, situada en calle 162, entre 14 y 15 de Berisso, junto con un amigo, aunque su hermana finalmente no acudió.
“Fuimos ahí. Mi amiga se fue con el otro hombre y yo me quedé con Pablo, que me ofrecía droga, me pedía que tome cocaína. Después le dije que no quería más, que quería ir a mi casa. Me amenazó, me pegó, abusó de mí y me obligo a tener relaciones con otras personas. Todos esos días me obligo a tomar cocaína”, contó Ferrer.
Según el relato de la víctima, el abusador la drogaba constantemente bajo amenazas con un arma, la golpeaba y la obligaba a mantenerse tendida en una cama, donde le tiraba baldazos de agua y luego hacía pasar a hombres para que abusaran de ella.
Cecilia Ferrer, madre de la víctima, contó a los medios que la tarde del martes pasado recibió por el chat de Facebook un mensaje de una persona desconocida que le pedía ayuda y le decía que estaba cautiva. “Yo sabia que era mi hija por su forma de escribir”, aseguró la mujer, quien de inmediato fue a la seccional décima de La Plata y pidió que la ayudaran a rescatarla.
Por: Fabián Debesa
