Sigmundur David Gunnlaugsson anunció este martes, en una conferencia de prensa, su decisión de renunciar al cargo de primer ministro de Islandia, tras el escándalo de los Panamá Papers.
Los documentos de la firma de abogados panameña Mossack Fonseca, divulgados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), dejaron al descubierto los vínculos del premier con una empresa offshore.
Según lo divulgado, al entrar en el Parlamento en 2009, Gunnlaugsson no declaró ser propietario, junto con su esposa, Anna Sigurlaug Pálsdóttir, de una sociedad radicada en las Islas Vírgenes Británicas.
El último día de 2009, Gunnlaugsson vendió a Pálsdóttir por un dólar su participación del 50% en la compañía, la que llegó a tener 4 millones de dólares en bonos en los tres principales bancos islandeses, antes de que estos se hundieran.
Un vocero de Gunnlaugsson dijo en un comunicado, difundido antes de su salida del Ejecutivo, que “el primer ministro y su esposa se han adherido a la legislación de Islandia y han declarando todos los bienes, valores e ingresos en las declaraciones de impuestos en Islandia desde 2008″.
“Dije al líder del Partido Independiente que si los parlamentarios de su formación creen que ya no pueden apoyar al gobierno en las labores conjuntas, disolvería el Parlamento y convocaría elecciones generales”, dijo Gunnlaugsson pocas horas antes de su renuncia
El pedido del premier de disolución del Parlamento había sido rechazado por el presidente de Islandia, Olafur Ragnar Grimsson, quien indicó en una conferencia de prensa que quería consultar con otros dirigentes partidarios antes de tomar una decisión definitiva.