Con el país en alerta y conmocionado por los recientes atentados de Manchester y Londres, los británicos votaban hoy para elegir un nuevo Parlamento y un nuevo gobierno en unos cruciales comicios cuyo resultado determinará el futuro de las relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE) tras el Brexit.
Los centros de votación distribuidos por Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte abrieron sus puertas a las 7, con la seguridad reforzada tras el atentado suicida de la semana pasada en Manchester, que dejó 22 muertos, y el ataque con cuchillos y un vehículo del fin de semana en Londres, que causó ocho muertos.
La principal candidata a jefe de gobierno, la actual primera ministra, la conservadora Theresa May, que convocó estos comicios de manera anticipada, fue la primera en concurrir a depositar su voto esta mañana en su centro de votación local en Sonning en el Condado de Berkshire, ubicado al suroeste de Londres.
Los atentados alteraron la dinámica de una campaña originalmente apática y centrada en el Brexit, llevando el tema de la seguridad al tope de la agenda y desatando pedidos de renuncia de May por haber reducido el número de policías cuando fue ministra del Interior, antes de llegar a la jefatura de gobierno.
La líder conservadora llegó a votar acompañada de su marido, Philip, vestida con una blazer blanco y un pantalón azul, y no hizo ninguna declaración a los medios que la esperaban a su llegada.
En tanto, el líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, el principal adversario de May, depositó su voto por la mañana en una escuela en Islington, al norte de Londres.
Corbyn llegó solo, vestido con traje azul, corbata roja y una escarapela roja y saludó a los periodistas.
“Muchas gracias a todos por estar hoy aquí. Es un día de democracia. Acabo de votar y me siento muy orgulloso de nuestra campaña”, dijo el político a los periodistas.
Si bien el líder laborista había acortado la brecha con los conservadores en las últimas semanas, alcanzando casi a un empate, una última encuesta realizada ayer predijo una clara victoria de la primera ministra.
El sondeo de Ipsos Mori para el vespertino londinense Evening Standard otorgó a los conservadores un 44% de los votos, ocho puntos por encima de los laboristas, que conseguían el 36%.
Por su parte, la ministra principal de Escocia, la líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, votó hoy en su circunscripción de Glasgow Southside.
Son más de 40.000 los centros de votación en todo el país, que estarán abiertos hasta las 22. Al cierre de las mesas se esperan sondeos de boca de urna.
Un total de 650 diputados de Westminster serán elegidos, con cerca de 46.9 millones de personas inscritas para votar, por encima de las últimas elecciones generales, en 2015, cuando había 46,4 millones de votantes registrados.
Desde 1935 todas las elecciones generales en Reino Unido se realizan un jueves, una antigua tradición que buscaba garantizar que los electores no concurrieran ebrios a votar ya que el día viernes era día de pago de salarios.
Hace pocos años esta tradición quedó legislada y se estableció que las elecciones se tenían que realizar el primer jueves de mayo cada cinco años.
La mayoría de las mesas de votación se encuentran en escuelas, centros comunitarios y salas parroquiales.
En Londres, los ciudadanos comenzaron a concurrir a las urnas desde muy temprano en una mañana fría y lluviosa.
En barrios del municipio de Wesminster, que ocupa gran parte de la zona central del Gran Londres, se podía ver como las escuelas continuaban con su ritmo habitual mientras funcionan al mismo tiempo como centros de votación.
A diferencia de Argentina u otros países, hoy es un día laborable en el Reino Unido.
En diálogo con Télam, una asistente de mesa de una escuela del barrio de Paddington, ubicado dentro de la Ciudad de Westminster, contó que la votación se desarrollaba de forma normal.
Explicó que el voto sigue haciéndose manualmente debido a que en otras elecciones hubo un intento de hacerlo electrónico pero fue muy problemático para el conteo y se dejó de lado ese sistema.
Dijo que como es un día laborable la gente no tiene un horario en particular y llega a votar cuando puede.
En otra escuela pública, ubicada en el corazón de Little Venice, un barrio característico por sus canales de agua, un joven de unos 23 años de origen indio, que no quiso identificarse, contó que para él los laboristas van a ser la opción para muchos jóvenes que no quieren una negociación dura en lo que respecta a la salida del Reino Unido de la UE.
“Estoy esperanzado que esta noche cuando se conozcan los resultados, Corbyn sea el ganador”, expresó, y argumentó que con su voto a los laboristas busca alternativas a la posición conservadora que puede terminar generando una pérdida en el financiamiento a la educación, áreas muy sensibles para la gente joven.
En otro centro de votación, Molly, de unos 60 años, que vive cerca de St, John Wood, un barrio del noroeste de Londres, afirmó que votó a los conservadores porque siente que la situación en el país está desequilibrada, con una economía dominada por Londres y dejando fuera al resto del país.