El “pogo más grande del mundo” del 11 de marzo en Olavarría sigue sonando. Clarín accedió al informe médico forense sobre los cuerpos de los dos fanáticos de Carlos “El Indio” Solari que fallecieron en su último recital.
La pericia determinó que ambos murieron por “asfixia”. Y, lo más grave, que Javier León (42) y Juan Francisco Bulacio (36) no fueron asistidos a tiempo y perdieron una última oportunidad de sobrevivida. Es un dictamen clave que será incorporado al expediente judicial y que complica a los productores del show, los hermanos Marcos y Matías Peuscovic, y al intendente Ezequiel Galli. El ídolo, todavía, está exento de culpa y cargo.
La perito de Junín Mirta Mollo firmó y elevó a la fiscalía especial de David Carballo -que está a cargo de la investigación- su informe, que reconoce que las víctimas habían consumido gran cantidad de alcohol y drogas, pero advierte que los decesos se produjeron por severos y prolongados cuadros de hipoxia. También tenían lesiones y moretones, signos inequívocos de haber sufrido aplastamientos, pero sin llegar a ser traumas mortales. “A los dos les faltó el aire por un tiempo muy prolongado y murieron por asfixia. La cantidad de gente que había en el recital y los tumultos pudieron ser decisivos para este desenlace fatal”, resumieron a Clarín fuentes con acceso al expediente.
“Lo peor es que, si hubieran sido sacados a tiempo, León y Bulacio habrían tenido una última oportunidad, pero la perdieron”, relató el informante. Por ello es que, para los investigadores, la situación de los empresarios y del intendente quedó comprometida, al no haber garantizado la seguridad dentro del predio y controlado los accesos para evitar el hacinamiento del público dentro del predio La Colmena.
Según los testimonios que manejan los investigadores, las dos víctimas quedaron en medio de las avalanchas que se produjeron durante el recital -incluso el Indio Solari paró el recital una vez para pedir auxilio- y no pudieron sacarlas a tiempo para recibir asistencia. “La falta de oxígeno, las lesiones y la demora en recibir asistencia fueron un cóctel mortal”, explicaron a Clarín.
A dos meses y medio del trágico recital, donde además de los dos muertos hubo decenas de lesionados, daños y una ciudad, Olavarría, que vivió horas de caos y descontrol, la pericia médico legal será fundamental para que la causa cambie su carátula provisional (averiguación causal de muertes) y sean convocados a indagatoria los dos únicos acusados: los Peuscovich, dueños de En Vivo S.A. y sosías perpetuos de Solari en la organización de sus últimos y más multitudinarios recitales. La alternativa que se maneja en ámbitos tribunalicios es el “estrago seguido de muerte”, aunque a los investigadores les falta prueba para determinar si se trató de un hecho culposo o doloso. Esa definición se tomará en los próximos días y será el juez de Olavarría, Carlos Villamarín, el que deberá analizar todo el material probatorio.
Los informantes aclararon a Clarín que los empresarios asignaron un equipo de peritos, que elaboraron un dictamen propio en disidencia y que refuerza dos hipótesis fundamentales: que las víctimas tenían preexistencias -afecciones previas al recital- y que el consumo de estupefacientes tuvo un rol decisivo en las muertes. De hecho, las pericias toxicológicas que se hicieron en Olavarría poco después del show establecieron que Javier León tenía 1,70 gramos de alcohol en sangre por litro de sangre y 1,33 de marihuana, mientras que Bulacio tenía 2,03 gramos de alcohol por litro de sangre y 1,23 de marihuana y cocaína. El resultado de la pericia de la médico forense admitió esa situación, pero le dio un rol secundario en los dos casos.
La otra novedad que hubo en la causa fue que la Fiscalía Especial de Carballo recibió días atrás un informe de Bomberos de la Policía Federal que no podrá ser incluido en el expediente sobre la cantidad de público que asistió al recital. Se le había enviado un video tomado desde un drone que sobrevoló el predio de 180 mil metros cuadrados de La Colmena. En base a esas imágenes, la primera fiscal que intervino en la causa, Susana Alonso, admitió que podían haber ingresado al recital más de 400 mil personas, cerca del triple de las 155 mil autorizadas por el Municipio. “No respondieron lo que se les pidió, así que se le pedirá a la Universidad de La Plata para que elabore un informe”, reconocieron las fuentes.
Por: Facundo Chaves