Solidaridad, compañerismo, compromiso, esfuerzo: son algunos de los calificativos que definen al grupo de alumnos y docentes de la EPET 3 de Oberá que idearon audiovisuales explicativos para que sus compañeros tengan material de estudio para rendir las materias previas. Aplican el modelo del aula inversa en producir materiales que son compartidos a través del celular y ayudan a mejorar la calidad de estudio de sus compañeros.
Tutorías es un programa de la subsecretaría de Educación Técnico Profesional (ETP), financiada por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), cuya función es generar herramientas que permitan mejorar las trayectorias escolares de los alumnos. Así, se elaboran estrategias, en articulación con otras materias y programas, para dotar de herramientas a los alumnos más vulnerables.
Es el caso de la EPET 3 de Oberá, que generó un modelo que se nutre del conocimiento de los alumnos con mejores promedios, el modelo pedagógico del aula inversa, las nuevas tecnologías, los celulares de cada alumno y de las debilidades de formación de los alumnos que se llevan materias.
El proyecto comenzó a gestarse en el 2015, cuando el área de Tutorías solicitó un informe, a la docente Lorena Silvero, sobre las razones de la deserción escolar en la EPET 3 de Oberá. “Nos encontramos con que la mayoría de los chicos no llegaba a completar sus carpetas para estudiar por la exigencia que conlleva sostener 16 materias en el año y, al momento de estudiar, no tenían de donde estudiar”, dijo al respecto y agregó que “entonces comenzamos a pensar en cuál sería la solución para asistirlos”.
“Teníamos el modelo del aula inversa, propuesto por la Plataforma Guacurarí, y un grupo de chicos, con los mejores promedios, que se ofrecieron para participar de la propuesta”, agregó Silvero. Entre voluntarios se dividieron los temas y colaboraron entre todos para armar la mejor propuesta audiovisual que sirviera a sus compañeros para estudiar.
“La profesora Lorena nos pidió que ayudemos a nuestros compañeros que se llevaban materias y nos gustó formar parte de ese proyecto”, dijo al respecto Stefani Beren que se encargó de “videar” contenidos de inglés. Por su parte Maira Meza reveló que “fue una experiencia grata de ayudar y a la vez nos obligó a mejorar los conocimientos que teníamos sobre esas temáticas”.
Más allá de la voluntad de colaboración, los alumnos tuvieron que perfeccionarse en las técnicas de realizar videos, mejorar sus propios conocimientos y trabajar en equipo para que el material final sea de la mejor calidad de contenidos. “Me encantó la idea de hacer los videos y me ayudó mucho a mejorar lo que sabía sobre Biología”, agregó Agustina Kut, otra de las alumnas “videadoras”.
El material que se producía era compartido con los profesores de las materias en cuestión para que den su veredicto y luego compartido en un grupo de whatsapp del área de tutorías desde donde los interesados podían bajarlos para utilizarlos en su estudio. “Todo de la mano del espacio de consulta al que siguieron asistiendo, pero ya tenían el material para ir viéndolo en el colectivo o en aquellos espacios donde podían estudiar”, agregó Lorena Silvero.
“Al principio no nos dejaban usar las aulas, así que nos juntábamos en nuestras casas para hacer los videos y estudiar”, explicó Gabriel Kowalski a lo que Shirley Joaquín dijo que “nos entretiene hacer los videos y a la vez ayudar”.
“Nuestro máximo esfuerzo está puesto en mejorar las trayectorias escolares de nuestros alumnos y eso es lo que pretendemos lograr con este proyecto”, finalizó el rector de la EPET 3, Jorge Romero.