En 1977, cuando se estrenó la mini-serie Raíces en los Estados Unidos, la audiencia que tuvo el último capítulo fue de 130 millones de televidentes, una cifra que correspondía a la mitad de la población norteamericana en ese entonces. En nuestro país, la emisión del programa estuvo a cargo de Canal 13 y también fue un éxito de audiencia notable.
La miniserie Raíces es la versión para televisión de la novela del mismo nombre que escribió el escritor afroamericano Alex Haley, basada en la historia de su familia. Se trata de lo que le ocurrió al joven Kunta Kintie que fue atrapado en África y vendido como esclavo en los Estados Unidos y lo que les pasó luego a sus descendientes en generaciones posteriores.
Esta noche, a las 22, History estrenará una nueva versión de aquel éxito en 4 episodios que se verán en cuatro noches consecutivas, hasta el jueves. La producción ejecutiva de esta versión estuvo a cargo de Will Packer , Mark Wolper (hijo del productor David L. Wolper, productor ejecutivo de la minisere de 1977) y el ganador LeVar Burton, que en la primera versión interpretó a Kunta Kintie. El actor que hace este papel ahora es Malachi Kirby y forman parte del elenco además, entre otros, Laurence Fishburne que se pone en la piel de Haley, el autor del libro, Forest Whitaker que interpreta a Fiddler, un esclavo que arriesga su vida para ayudar a escapar a Kunta Kintie, Jonathan Rhys Meyers, nominado a un Globo de Oro por su trabajo en The Tudors y ganador de un Globo de Oro por Elvis, que interpreta a un despiadado propietario de esclavos y Anika Noni Rose ganadora del premio Tony por Dream Girls, y reconocida por su trabajo en The Good Wife que aquí hace de Kizzy, la hija de Kunta Kinte quien mantiene el orgullo de la familia y el espíritu guerrero de su estirpe.
Una de las diferencias que muestra esta nueva versión de la miniserie respecto de la anterior, es la manera en que se muestra la realidad de la cultura africana en los años del comercio de esclavos. En la miniserie de los 70, se mostraba a los pueblos de la región, como muy pobres y con costumbres de vida salvajes. En esta en cambio aparecen con un desarrollo cultural más complejo: con ciudades desarrolladas ediliciamente, con costumbres en la vestimenta, en la alimentación y en los rituales sociales bastante diferentes a los que se asocia con pueblos primitivos y con una organización social y política también desarrollada. “Debido al éxito del libro original y la primera miniserie, una cantidad masiva de investigación, histórica, antropológica, sociológica, fue realizada sobre los temas que aparecían allí. Cuando Haley escribió el libro no tenía toda esa información porque nadie había hecho el trabajo suficiente. La novela fue tan exitosa y la miniserie también, que incentivó la realización de mucha investigación y descubrimientos que nosotros incorporamos en esta nueva miniserie. Por ejemplo, la ciudad de Juffure en el oeste de Africa, de la que Kunta Kinte hablaba, se pensaba que era un pequeño pueblo. Eso no era cierto. Era una inmensa y masiva ciudad, con una universidad en ella, con escuelas, con mezquitas, con iglesias. Entonces nosotros incorporamos la nueva información histórica para una mayor precisión al comienzo de la miniserie, y después nuevas revelaciones sobre lo que pasó con su familia en los Estados Unidos y en América. Hay muchas diferencias históricas en esta nueva pieza, que no estaban en la original”, explica al respecto Mark Wolper.
En cuanto a la escena que más lo conmovió, Wolper no duda y cuenta que es una en la que Kunta Kintie es presionado para aceptar su nombre de esclavo: Toby. “Es una escena muy poderosa en la primera Raíces. Cuando estábamos haciendo esa escena en esta versión, Malachi Kirby estaba muy sensibilizado, muy emocionado. Tuvimos que parar la escena varias veces porque era tan difícil para él. LeVar Burton estaba en la grabación ese día y él también sollozaba y lloraba; por lo que representaba en su vida, por lo que representaba a su historia esa escena. Ambos actores se aferraron y conectaron el uno con el otro y eso hizo que Malachi pudiera sobrellevar toda esa escena. Fue un momento muy poderoso”, cuenta el productor.