La justicia francesa condenó a una mujer a seis meses de cárcel por haber lanzado una falsa alerta de bomba en el aeropuerto de Ginebra para impedir que la amante de su marido se fuera de vacaciones. Con la seguidilla de ataques terroristas que sufrió el país galo en los últimos meses, las autoridades no dudaron y montaron un importante operativo policial que consistió en evacuar por completo el aeropuerto. Pero sólo se trataba de una mujer despechada.
Según informó la fiscalía de la localidad de Annecy (centro-este de Francia) esta mujer, de 41 años, madre de cuatro hijos, había lanzado una alerta de bomba el martes por la noche. “Quería impedir que la amante de su marido se fuera de vacaciones”, explicó a la AFP el fiscal, Éric Maillaud.
El magistrado destacó que, después de la alerta, se puso en marcha “un enorme dispositivo de seguridad” con un “gasto colosal”: evacuación de una terminal bajo estrictos controles de seguridad, filtro de 13.000 pasajeros, contratación de 20 vigilantes más y retrasos de los aviones, entre otros tantos inconvenientes que provocó.
“Tenemos un caso de una mujer herida, casada desde hace 22 años, que habló de una bomba sólo por desesperación”, alegó por su parte su abogada Tiphaine Barone, citada por la prensa local. La abogada aseguró que su cliente lamenta lo que ocurrió. Claro, el día elegido para lanzar el alerta no fue el más apropiado: el mismo martes degollaron al sacerdote Jacques Hamel en una toma de rehenes en la iglesia de Saint Etienne du Rouvray, en Normandía, en lo que se presume fue un ataque terrorista.